Un defensor Adventista del Séptimo Día la libertad religiosa es uno de los ganadores de este año del Premio a la Libertad primera de las contribuciones en la promoción de la libertad de creencia en los Estados Unidos y en todo el mundo.
John Graz, director del departamento de la iglesia adventista a nivel mundial de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa (PARL), recibirá el Premio Nacional de la Libertad primera vez en un 13 de enero de gala patrocinada por el Centro de la Libertad con sede en Virginia Primera.
Graz, que desde 1995 ha dirigido la Asociación Religiosa Internacional de la Libertad, se destacó por su no-sectario de trabajo, numerosos escritos y una serie de festivales mundiales de la libertad religiosa. En 2009, más de 40.000 peruanos se reunieron para celebrar la libertad de creencia creciente en su país. Un año más tarde, el Congreso de Perú votó a favor de garantizar la protección de las libertades religiosas.
"Me siento muy honrado por este reconocimiento", dijo Graz, citando el centro de la "larga historia" de "defender el patrimonio de Jefferson, Madison" y otros campeones de América a principios de la libertad de conciencia.
Graz también dijo que era un privilegio ser reconocido junto con Asma Jahangir, Relatora Especial sobre Libertad de Religión o Creencia, y J. Brent Walker, director de la Comisión Bautista Conjunto para la Libertad Religiosa. Jahangir y Walker, recibirá el Premio Internacional de Libertad Primera y Virginia Primer Premio a la Libertad, respectivamente.
Los premios ayudan a reforzar el compromiso con la libertad religiosa que "está en el centro de nuestras aspiraciones compartidas para la estabilidad, la paz y la protección de la dignidad humana", dijo el primer presidente de Freedom Center Randolph M. Bell.
Graz es el primer adventista para recibir un Premio a la Libertad Primera.
Graz dijo que el premio es un testimonio de la labor de la IRLA y el apoyo de la Iglesia Adventista. "Comparto este honor con el equipo de PARL, y con la iglesia en todo el mundo", dijo Graz..
Religiosa y políticamente neutral, el Centro de Libertad Primera desde 1984 defendió los derechos humanos fundamentales de la libertad de religión y de conciencia.