North America

Jubilación de pastores presenta desafíos para el futuro ministerial en Norteamérica

In North America, half of Adventist pastors 10 years from retirement age

Silver Spring, Maryland, United States | Ansel Oliver/ANN

Una reciente revisión de las variables demográficas de los pastores en Estados Unidos revela que casi el cincuenta por ciento de los ministros adventistas alcanzará edad de jubilarse en los próximos diez años, un descubrimiento que está impulsando a los líderes ministeriales a examinar posibles medidas para enfrentar este dilema.

La denominación tiene que decidir si contratar nuevos pastores para reemplazar en su totalidad a los ministros en edad de jubilación, o pedirles a estos últimos que trabajen por más tiempo de lo previsto. Cada opción tiene sus propias ventajas, y los líderes dicen estar explorando una combinación de soluciones posibles.

Se espera que para 2022 la edad jubilatoria esté en 66,5 años, según la Administración de Seguridad Social de los Estados Unidos.

La decisión de retener los ministros hasta cerca o aún más allá de los 70 años favorece la experiencia, dicen los líderes, pero hace que entre esos pastores y los jóvenes de las iglesias quede una brecha de varias generaciones. Aun así, este grupo es pequeño, dado que la edad media de un adventista en Norteamérica es de 56 años.

La manera de enfrentar esta situación puede afectar desde los requerimientos de contratación y políticas de remuneración hasta los costos de estudio del seminario y las necesidades culturales de los miembros tan diversos de la región. Se deberían analizar todos los aspectos del proceso de desarrollo y apoyo de los ministros en el territorio.

“Ante esta oportunidad que se nos presenta, analizaremos de qué manera tener pastores de primer nivel”, dijo Dave Gemmell, director asociado del Departamento Ministerial de la División Norteamericana de la Iglesia Adventista.

Lo que es seguro es que los líderes explorarán cómo renovar sus esfuerzos para conseguir más ministros, patrocinar más estudiantes de posgrado para que se capaciten y desarrollar la recién formada Junta de Educación Ministerial. Hasta hace poco, la División Norteamericana era la única de las trece divisiones mundiales sin este ente. La junta ofrecerá capacitación adicional para los pastores en ejercicio.

“Tenemos un buen sistema de educación, pero históricamente no lo hemos supervisado en Norteamérica”, dijo Iván Williams, director del Departamento Ministerial del territorio.

Para tener en cuenta

Los líderes destacan que la estadística mencionada no incluye las asociaciones “regionales”, que son unidades administrativas de la iglesia que históricamente han supervisada las congregaciones afroamericanas de las regiones centrales y orientales de los Estados Unidos. Dentro de las 58 asociaciones del territorio, hay nueve asociaciones regionales de este tipo. Alrededor del 25 por ciento de los miembros de la División Norteamericana pertenece a asociaciones regionales, según estadísticas del secretario ejecutivo del territorio.

Las estadísticas de este informe pertenecen a los registros de la secretaría de Retiros de la División Norteamericana. Las asociaciones regionales operan bajo una estructura independiente y aún no se cuentan con estadísticas que permitan una comparación.

La División Norteamericana tiene un total de 3.460 ministros ordenados y 230 comisionados. Hay unos 290 ministros licenciados, que suelen ser estudiantes del seminario o graduados que aún no han sido ordenados.

El más de un millón de adventistas del territorio vive en los Estados Unidos, Canadá, Bermuda y las islas del Pacífico Norte que abarcan la Misión de Guam-Micronesia.

Contratar a los preparados

Enfrentar los problemas de dotación de personal ministerial también presenta oportunidades de examinar otros factores de contratación. Los líderes dicen que les gustaría que las prácticas de remuneración reflejaran mejor la preparación de un candidato. En el presente, el salario de un pastor con un doctorado en ministerio es similar al de un pastor que no posee un título de grado. Eso podría llevar a que se hagan ajustes en la política salarial.

“Creo que así debería ser”, dijo Denis Fortin, decano del Seminario Teológico Adventista de la Universidad Andrews, en Berrien Springs (Míchigan, Estados Unidos).

Esa decisión, sin embargo, depende de los líderes de las divisiones, uniones y asociaciones. Fortin dice que en la última década la tendencia ha sido contratar cada vez más pastores que no poseen una maestría en teología y, en ocasiones, ni siquiera título de grado. Un profesor del seminario dijo que un estudio de hace unos años reveló que en promedio, cuatro pastores de cada asociación no poseían un título universitario.

Denis Fortin, decano del Seminario Teológico Adventista de la Universidad Andrews, dijo que se necesitan pastores capacitados para ser ministros de los profesionales de sus congregaciones. Los líderes están analizando cómo capacitar mejor a la siguiente generación de futuros pastores. [fotografía de archivo de AU, de Darren Heslop]

Denis Fortin, decano del Seminario Teológico Adventista de la Universidad Andrews, dijo que se necesitan pastores capacitados para ser ministros de los profesionales de sus congregaciones. Los líderes están analizando cómo capacitar mejor a la siguiente generación de futuros pastores. [fotografía de archivo de AU, de Darren Heslop]

Esta práctica de cubrir los puestos pastorales con instructores bíblicos que han completado un curso de preparación de varias semanas en realidad viola los Reglamentos Eclesiástico-Administrativos de la División Norteamericana. El Artículo L 05 expresa que “los requisitos educacionales para ser ministro ordenado implican completar los siete años de capacitación ministerial”, y especifica que los graduados del título básico “deberán asistir al Seminario Teológico de la Universidad Andrews”. Se permiten excepciones por “edad” y “circunstancias inusuales”.

Los líderes del seminario dicen que la creciente educación de los miembros hace que estos merezcan tener pastores preparados.

“¿Por qué el ministerio no necesitaría una educación buena y sólida cuando otras profesiones de Norteamérica así lo requieren, ya sea en el campo de la abogacía o la medicina?”, dijo Fortin.

Una manera potencial de implementar la actual política de contratación, dijo Fortin, podría requerir que se posea educación teológica antes de que el ministro sea ordenado o comisionado.

Quién asiste ahora al seminario

Fortin dijo que el programa de posgrado del seminario cuenta con unos 350 a 400 estudiantes, según el semestre, y unos cien graduados por año. Los líderes estiman que en el futuro se necesitarán unos doscientos pastores por año para cubrir las vacantes.

Walt Williams, director asociado del Departamento Ministerial de la División Norteamericana y director del Centro InMinistry del seminario, dijo que hay más estudiantes que ingresan al seminario como una segunda carrera, muchos de los cuales pueden ser una opción atractiva para las asociaciones que buscan un candidato con más experiencia de vida.

El seminario continúa experimentando un cambio constante de su alumnado. En el presente, casi el 20 por ciento de los estudiantes de posgrado son mujeres, a diferencia del 15 por ciento hace una década, dijo Fortin.

Asimismo, la composición étnica ha cambiado. Los blancos aún representan la mayoría (35 al 40 por ciento), pero Fortin dijo que antes alcanzaba el 50 por ciento. Alrededor de un tercio son de raza negra, un 15 por ciento son hispanos y un 12 por ciento asiáticos, dijo Fortin.

El financiamiento de los estudios

Otro elemento que se debe tener en cuenta es quién se hará cargo de los costos de estudio de un estudiante del seminario. Williams dijo que en los últimos diez años ha notado un cambio: antes las asociaciones contrataban graduados de teología para una pasantía y luego los patrocinaban para que estudiaran en el seminario, pero ahora están contratando cada vez más a los que ya han terminado el seminario.

Parte de este cambio puede ser el resultado de un programa de incentivos que motiva a las asociaciones a contratar graduados del seminario. Hace varios años, la división comenzó a ofrecer subsidios crecientes a las asociaciones para contratar graduados del seminario. Algunas asociaciones buscan obtener ese incentivo en lugar de arriesgarse a patrocinar a un estudiante con título de grado, y los estudiantes de posgrado a menudo no reciben ninguna ayuda para cubrir sus costos de estudio.

“Ahora sucede que muchos estudiantes con título de grado pasan directamente al seminario sin esa pasantía de uno o dos años, que era muy valiosa”, dijo Williams.

En muchos casos, esto ha incrementado la deuda de los alumnos de posgrado. En la actualidad, solo alrededor de un tercio de los estudiantes del seminario son patrocinados por las asociaciones.

Los líderes de la división quieren revertir esa tendencia. La División Norteamericana ahora subsidia el programa de posgrado del seminario con unos tres millones de dólares por año, sobre la base de doscientos estudiantes, y otro millón más de subsidios a las uniones y asociaciones para que patrocinen a los estudiantes de posgrado.

“Queremos más estudiantes patrocinados”, dijo Tom Evans, tesorero de la División Norteamericana. “No queremos que las asociaciones vayan al seminario y contraten graduados a último momento, después de que el estudiante tuvo que cubrir todos sus estudios”.

Los líderes ministeriales del territorio dicen que la mayoría de las contrataciones depende de la economía. Williams dijo que el año pasado, las contrataciones se incrementaron por primera vez desde la recesión, aunque agregó, “las esclusas aún tienen que abrirse”.

Aun así, la mayoría de los graduados encuentra trabajo. Fortin dijo que investigaciones del seminario indican que alrededor del 85 por ciento de los graduados son contratados “en menos de uno o dos años”. Algunos de esos puestos son de capellanía, y no en la función pastoral tradicional en una congregación, explicó.

Williams dijo que espera que los líderes de las asociaciones empleen y capaciten a los pastores jóvenes teniendo en mente un proyecto a largo plazo.

“Todas las asociaciones que he visto que miran a largo plazo tienden a contratar pastores más jóvenes”, dijo. “Se va a requerir valor para planificar para el futuro”.

“Sin embargo, entiendo el desafío de los administradores que tienen en su territorio pastores de más edad que quieren seguir trabajando”.

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