Los líderes adventistas de Mongolia dicen que un ciclo de conferencias de una semana, que se llevó a cabo hace unas semanas en Ulaanbaatar, marca el nuevo énfasis en el evangelismo urbano en la región.
Entre el 15 y el 19 de septiembre, unas 860 personas se reunieron en nueve iglesias adventistas de la ciudad y sus alrededores para explorar la esperanza que ofrece el adventismo para el futuro.
Durante el fin de semana, los adventistas cerraron el ciclo con mensajes a cargo del principal directivo de la iglesia en la región. Jairyong Lee, presidente de la División de Asia Pacífico Norte de la iglesia, que supervisa a Mongolia, dijo en su sermón del sábado que unirse a la familia de la Iglesia Adventista es “la mejor decisión de sus vidas”.
Los líderes de la Iglesia Adventista en la división dijeron que estas reuniones fijan el fundamento para el gran evento misionero del año que viene en Tokio. La capital de Japón es una de las 21 ciudades clave del mundo donde los adventistas llevarán a cabo actividades coordinadas de evangelismo en 2013.
La iniciativa, denominada “Misión a las ciudades”, fue lanzada poco después de que el presidente de la Iglesia Adventista mundial, el pastor Ted N. C. Wilson, hiciera un llamado a los líderes de la iglesia de todo el mundo a priorizar la obra misionera en los centros urbanos, donde en la actualidad vive más de la mitad de la población mundial.
“Estas actividades de evangelización en toda Ulaabaatar marcaron un evento histórico que revivió nuestras iglesias en Mongolia por medio de la misión y la actividad misionera”, dijo Lee.
Algunas de las cien personas que decidieron ser miembros de la Iglesia Adventista luego del ciclo de conferencias llevado a cabo en Ulaanbaatar.
La serie hizo que 246 estudiantes de la Biblia completaran un curso por correspondencia ofrecido por la radio adventista y por el ministerio de apoyo de la Escuela Bíblica “La voz de la profecía”. Más de cien asistentes tomaron la decisión de unirse a la Iglesia Adventista por medio del bautismo.
Los líderes de la iglesia en Mongolia dijeron que el resultado fue significativo, en especial en un país cuyos ciudadanos por lo general se muestran ambivalentes hacia el cristianismo.
Los primeros misioneros adventistas llegaron a Mongolia en 1990, poco después del fin de que el gobierno socialista abriera el país a la expresión religiosa. Hoy día, alrededor de la mitad de los mongoles son budistas, y más de un cuarto de la población dice ser atea. La Iglesia Adventista sigue creciendo en el país, que ahora cuenta con cerca de 1 700 miembros.
“En la última semana, hemos visto la participación de los miembros de iglesia, los misioneros de la organización ‘HisHands’, todos los pastores y líderes regionales, que trabajaron juntos para lograr algo bueno para Dios”, dijo Elbert Kuhn, director de la Misión de Mongolia de la Iglesia Adventista.
“Nos sentimos muy felices, pero no queremos detenernos aquí. Queremos experimentar nosotros mismos el reavivamiento, y entonces avanzar para compartir la esperanza que tenemos en Jesucristo”, dijo Kuhn.