Un ingeniero aeronáutico que cumplía funciones en la flota misionera de Papúa Nueva Guinea sufrió quemaduras en el cincuenta por ciento de su cuerpo después de un incendio que se produjo durante un mantenimiento de rutina en un avión nuevo.
Linden Millist, jefe de ingenieros de Servicios Adventistas de Aviación, sufrió graves quemaduras después de incendiarse un tanque de combustible en el hangar de este ministerio en el aeropuerto de la ciudad de Goroka, en las Tierras Altas Orientales. Fue evacuado a Brisbane (Australia), donde permanece en condición crítica mientras es tratado en un hospital de esa ciudad.
Millist tiene 33 años, y es el hijo de Roger Millist, gerente general de Servicios Adventistas de Aviación.
La organización está trabajando con la Comisión de Investigación de Accidentes del país para determinar la causa del incidente.
Servicios Adventistas de Aviación cumple una función clave en la obra de la Iglesia Adventista en Papúa Nueva Guinea. Los pilotos transportan a pastores, maestros y materiales de construcción en las desoladas regiones montañosas que corren a lo largo de la cuenca de los ríos Fly y Sepik. Muchas de las remotas aldeas se encuentran a dos días de camino de las rutas principales. El ministerio también colabora realizando evacuaciones médicas.
El ministerio cuenta con dos aeronaves de diez asientos. El año pasado, completó más de mil vuelos. Servicios Adventistas de Aviación también realiza transportes comerciales para ayudar a sostener su ministerio.
Millist es uno de los trece integrantes del equipo de la organización, de los cuales cuatro son pilotos.
Leigh Rice, presidente de la Unión Misión de Papúa Nueva Guinea de la Iglesia Adventista, ha hecho un llamado para que los adventistas oren por la recuperación de Millist.