Silver Spring, Maryland, United States | ANN staff

Ted N. C. Wilson, el presidente de la Iglesia Adventista mundial, dio a conocer en el día de la fecha el mensaje “Estado de la Iglesia”, por el cual actualizó a la denominación respecto de su misión y el crecimiento de la feligresía, a la vez que destacó las áreas de preocupación, lo que incluye la falta de participación y la desunión.

El mensaje anual más prominente del presidente de la Iglesia Adventista ha sido presentado tradicionalmente como sermón sabático durante el Concilio Anual, un encuentro de casi una semana de la Junta Directiva de la denominación. Pero Wilson llevó su mensaje directamente a los usuarios de video, en lo que se cree es la primera presentación de ese tipo de un presidente de la Iglesia Adventista.

Wilson dijo que el “reavivamiento” debería ser la principal prioridad de la iglesia, y citó a Elena G. White, una de las fundadoras de la denominación, quien escribió: “La más grande y más urgente de todas nuestras necesidades es un reavivamiento de la verdadera piedad en nuestro medio”.

También repasó las diversas iniciativas que han sido lanzadas desde que llegó a ser presidente en 2010, incluida la iniciativa de “Oración 777”, que recuerda a los miembros que oren por el reavivamiento a las 7 de la mañana y de la tarde; el “Proyecto El Gran Conflicto”, que ha distribuido más de 140 millones de ejemplares del libro “El conflicto de los siglos”, de Elena G. White, y el reciente lanzamiento de un ministerio de salud abarcador y mundial y de salud.

“Dios está haciendo tantas cosas en esta iglesia que en ocasiones me siento abrumado”, expresó.

Wilson pasó entonces a explicar lo que afirmó son cuatro “enfermedades espirituales” que afectan a algunas personas de la Iglesia Adventista:

•    Una pérdida de la identidad adventista entre algunos pastores y miembros.

•    Una “creciente corriente de mundanalidad” en muchas iglesias adventistas.

•    El “peligro de la desunión”.

•    La apatía espiritual y la falta de participación.

“Demasiados de nuestros pastores y miembros no han logrado reconocer, o han olvidado, el llamado profético dino que Dios nos ha dado como iglesia”, dijo Wilson.

En relación con la mundanalidad en la iglesia, Wilson expresó: “Las normas que antes eran atesoradas por los adventistas en cuestiones de régimen alimentario y vestimenta, recreación y entretenimientos, y observancia del sábado, están rápidamente llegando a ser cosas del pasado”.

Wilson lamentó que el compromiso histórico de la iglesia con la vida saludable no es seguido por muchos de los miembros. “Cuando el mensaje de salud adventista, que tantas personas sinceras en el mundo están adoptando, es dejado sin efecto alguno, o considerado como legalismo o fanatismo, en lugar de ser un don glorioso de un Creador amante, algo está trágicamente mal”.

Respecto de la unidad de la iglesia, una vez más citó a White, quien afirmó: “La unidad es la fortaleza de la iglesia”.

Wilson dijo que Dios le ha dado a la Iglesia Adventista una “organización divinamente inspirada” y “acuerdos mutuos denominados reglamentos eclesiásticos” que mantienen unida a la iglesia “como familia mundial”.

Más tarde añadió: “Mi oración es que cada uno de nosotros deje de lado las opiniones personales por el bien del cuerpo de Cristo, y de que marchemos juntos hacia el reino de Dios.

En relación con la apatía espiritual, Wilson dijo que los miembros de la iglesia no pueden crecer espiritualmente sin una participación activa en la vida y las actividades de servicio de la iglesia. “Tenemos que examinar nuestras vidas para asegurarnos de que Dios está obrando en nosotros de manera señalada, y me estoy refiriendo también a mí mismo.

“Hermanos y hermanas, les hago el llamado, como lo haría para mí mismo, de consagrarse plena, completa y totalmente a Cristo”, dijo Wilson, antes de culminar su mensaje con una oración en la que pidió a Dios que bendiga a los miembros de la Iglesia Adventista y a otros que buscan “las verdades de la Biblia”.

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