Columbia, Maryland, United States | Adventist Review staff

Más de cuarenta horas de presentaciones, discusiones, cultos de adoración y sesiones de preguntas y respuestas terminaron tranquilamente en el anochecer del sábado 25 de enero, cuando los miembros de la Comisión de Estudio sobre la Teología de la Ordenación (TOSC) se abrazaron al fin de un encuentro de cinco días en ocasiones conflictivo.

En los primeros cuatro días del encuentro, estudiosos de la iglesia mostraron perspectivas altamente contrastantes de pasajes bíblicos clave, así como agudos intercambios entre los interrogadores y presentadores respecto de los métodos apropiados de la interpretación bíblica. En varias ocasiones, los líderes de la TOSC recordaron a los miembros que tenían que ser respetuosos con aquellos con quienes estaban en desacuerdo, y que confiaran en el compromiso espiritual de todos.

Cada una de las trece divisiones mundiales de la iglesia informó también los hallazgos y recomendaciones de sus propias comisiones de investigación bíblica sobre la cuestión de la ordenación o no de las mujeres al ministerio pastoral. Aunque cinco de estas comisiones de división informaron que apoyan la ordenación de las mujeres, la mayoría de las demás se mostraron en desacuerdo. Casi todos los informes de las divisiones expresaron claramente la disposición a aceptar la decisión que en último término tome la iglesia mundial.

Los eventos del fin de semana de la TOSC incluyeron un programa de música inspiradora a cargo de la iglesia adventista Primera de Baltimore, un mensaje devocional del viernes de noche a cargo de Artur Stele, presidente de la TOSC, uno de los vicepresidentes de la Asociación General y director del Instituto de Investigaciones Bíblicas; y un emotivo sermón del sábado por la mañana a cargo de Mark Finley, asistente del presidente de la Asociación General y editor consultor general de la Adventist Review.

“Una vez que oraron, estudiaron la Palabra, buscaron la conducción divina, analizaron la cuestión y entonces tomaron una decisión, la iglesia del Nuevo Testamento aceptó la voluntad de Dios y siguieron adelante con la misión”, declaró Finley durante la hora del culto sabático. “Confiaron en la decisión que tomaron colectivamente y se comprometieron juntos a seguir adelante con entusiasmo en la misión. Cada creyente individual sometió sus perspectivas personales a la decisión que se tomó bajo la conducción divina".

A lo largo del mensaje de 45 minutos, Finley instó a los miembros de la TOSC a dejar de lado sus opiniones personales para aceptar el consenso de la iglesia en general guiada por el Espíritu al decidir las cuestiones relacionadas con la ordenación.

“Cuando existe una erosión de la confianza, el conflicto florece”, destacó. “Cuando existe una indisposición a someter el juicio personal a las decisiones representativas del cuerpo corporativo por las que se ha orado, avanzan la disensión y las divisiones”.

Muchos de los miembros de la TOSC consideraron que el sermón de Finley fue un punto clave del fin de semana. Varios expresaron aprecio por su llamado a recuperar el enfoque en la misión después de que se tome una decisión sobre la cuestión de la ordenación, probablemente en el Congreso de la Asociación General de julio de 2015 en San Antonio (Texas, Estados Unidos).

“Después de tres encuentros [enero de 2013, julio de 2013 y enero de 2014], he visto progreso en la manera en la gente de diversas posturas han llegado a apreciar los argumentos presentados por los de otras”, dijo Darius Jankiewicz, director del departamento de Teología del Seminario Teológico Adventista de la Universidad Andrews. “Para fines de la última semana, pude ver que se fue creando un consenso de que existe lugar para diferencias en este tema en la iglesia. Necesitamos continuar con este proceso como miembros de la TOSC, y espero que nuestros hallazgos resulten en la unidad de la iglesia. El consenso podría ayudarnos a darnos cuenta de que la unidad de la iglesia no requiere uniformidad en esta cuestión”.

Uno de los momentos más populares del proceso de la TOSC fueron los pequeños grupos de discusión en los que participaron los miembros de la comisión durante casi el veinte por ciento del total de tiempo que pasaron juntos. Los integrantes de los grupos de doce personas fueron seleccionados al azar, pero en cada diálogo estuvieron presentes individuos de puntos de vista divergentes, y juntos estudiaron pasajes de la Biblia. Los textos bíblicos clave examinados por los grupos de discusión incluyeron el relato de la creación de Génesis 1-3, los consejos dados por el apóstol Pablo a la Iglesia Cristiana del siglo I (1 Tim. 2:12-14, 1 Cor. 11, y Gál. 3:28); y la predicción del profeta Joel, repetida por el apóstol Pedro en Pentecostés, de que en los últimos días “vuestros hijos y vuestras hijas” profetizarían (Joel 2:28).

La última hora del cronograma sabático estuvo dedicada a testimonios de los miembros sobre su experiencia en la TOSC, y a un llamado a “construir puentes” a cargo de Geoffrey Mbwana, vicepresidente de la TOSC y también uno de los vicepresidentes de la denominación.

“Hemos construido los pilares de la verdad en nuestras posiciones respectivas”, destacó Mbwana mientras el sol se ponía sobre el paisaje nevado de Maryland. “Ahora es tiempo de establecer la plataforma del puente sobre la cual podemos avanzar juntos”.

Los líderes de la TOSC esperan reunirse nuevamente con los 103 miembros de la comisión a comienzos de junio para dar marco a las recomendaciones del Concilio Anual de la iglesia mundial planificado para octubre próximo. Ese grupo establece la agenda para el Congreso de la Asociación General 2015 en San Antonio.

La mayoría de los miembros de la TOSC creen que la ordenación de las mujeres será uno de los puntos importantes de la agenda de San Antonio, donde aproximadamente dos mil delegados de más de dos mil naciones se reunirán durante diez días con motivo del congreso mundial del movimiento.

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