North America

Clínica gratuita de San Antonio atiende a 6192 personas

Los organizadores dicen que el evento que duró tres días fue un “tremendo éxito”

San Antonio, Texas, United States | Andrew McChesney / Adventist Review

Un total de 6192 personas recibieron más de diez millones de dólares en atención adventista gratuita de salud en el estadio Alamodome de San Antonio, informaron los organizadores el viernes, al proyectarse hacia la siguiente megaclínica gratuita que se llevará a cabo en el estado de Washington (Estados Unidos), este próximo verano.

La lluvia torrencial del viernes de mañana no impidió que más de 1700 médicos, dentistas y otros voluntarios atendieran a centenares de pacientes para poner fin a tres días de servicio en el estadio Alamodome.

“El evento tuvo un éxito tremendo”, dijo a la Adventist Review Costin Jordache, vocero del evento “Your Best Pathway to Health” (El mejor camino hacia la salud).

“Mil setecientos cristianos adventistas de todos los Estados Unidos llenaron la ciudad de San Antonio de un amor cristiano tangible, y trajeron esperanza y sanación a más de seis mil residentes de la ciudad”, dijo Jordache. “No podemos estar más emocionados”.

El evento se propuso presentar la Iglesia Adventista del Séptimo Día a los residentes de la ciudad de San Antonio, justamente antes del encuentro mundial de la iglesia, el Congreso de la Asociación General, que se celebrará en el mismo estadio en el mes de julio próximo.

La clínica tuvo una amplia cobertura de los medios de comunicación locales y muchísimas expresiones de amable reconocimiento por parte de pacientes agradecidos y de Ivy Taylor, alcaldesa de San Antonio.

“Una excelente visita ayer al evento ‘Your Best Pathway to Health’, celebrado en el Alamodome”, fue el mensaje enviado por Twitter un par de horas antes de que la clínica cerrara sus puertas el viernes de tarde.

Durante una visita guiada el jueves, la alcaldesa Ivy Taylor conversó con voluntarios y habló con pacientes en la larga fila que se extendía alrededor del edificio.

“Deseo agradecer a la Iglesia Adventista del Séptimo Día por traer este estupendo recurso a nuestra comunidad”, dijo la alcaldesa en una entrevista grabada en video por la División Norteamericana, coorganizadora del evento. “Se puede ver cuántas personas están aquí para aprovechar las ventajas de esta atención gratuita”.

Cálculo de las cifras

La gente comenzó a formar una fila el martes al mediodía, mucho antes de que la clínica abriera a las 7:00 del miércoles; y centenares esperaron afuera en las noches subsiguientes.

La alcaldesa había pedido a “Your Best Pathway to Health” —el principal organizador, que es un servicio de ASI (Servicios e Industrias de Laicos Adventistas)— que atendieran por lo menos a seis mil personas, a cambio de usar el estadio sin costo alguno.

Los voluntarios fueron más allá de las expectativas, dado que para las 16:00, cuando se cerraros las puertas el primer día, habían atendido a 2617 pacientes. El segundo día se atendió a un total de 2025 pacientes, y 1550 más el tercer día, cuando la clínica operó solo hasta las 14:00, dijo Jordache, vicepresidente de Comunicaciones de la Asociación Central de California de la Iglesia Adventista.

Los cirujanos llevaron a cabo 360 intervenciones quirúrgicas —trescientas cirugías sencillas en el mismo Alamodome, y sesenta más complejas en el Central Texas Medical Center, que es parte del Sistema Adventista de Salud y copatrocinador del evento— añadió el vocero.

Las fuertes lluvias no lograron afectar los trabajos del último día de la clínica, añadió. La administración del Alamodome invitó a los cientos de personas que esperaban afuera a que entraran al edificio siguiendo las filas separadas con cuerdas y que serpenteaban dentro del estadio.

“Estamos muy agradecidos con el Alamodome por organizar esta medida”, dijo Jordache.

Dijo también que se iban a necesitar varios días para computar las cifras exactas de la atención brindada en la ciudad de San Antonio.

“Your Best Pathway to Health” está haciendo ahora los preparativos para su tercera clínica gratuita de dos días de duración, en Spokane (estado de Washington). Esa clínica, que tendrá lugar el próximo el 3 y 4 de agosto, coincidirá con la convención anual de ASI, que se celebrará también en esa ciudad de doscientos mil habitantes. Los organizadores no han determinado todavía a cuántas personas prestarán servicios allí.

La primera clínica gratuita proveyó servicios para casi tres mil personas, por un costo de 5,2 millones de dólares en servicios gratuitos de salud en San Francisco y Oakland (California) en abril de 2014.

Frustración y Gratitud

La preparación de este enorme acontecimiento en San Antonio se desarrolló sin mayores complicaciones, aunque varias personas escribieron a la Adventist Review para expresar su frustración acerca de las largas filas y supuestos problemas de comunicación.

“El evento fue un tanto injusto para los que aguardaron en la fila de servicios odontológicos”, escribió alguien el viernes en respuesta a un artículo de la Adventist Review sobre el evento. “La gente esperó durante horas, solamente para que le dijeran que los turnos ya estaban tomados por la otra fila”.

Las filas eran dos: una para los servicios odontológicos y la otra para la atención médica. La primera de ellas fue bastante más larga durante los tres días.

“Esperé en la fila desde las 5.00 hasta las 13.00”, escribió otra persona. “Les tomó considerable tiempo informarnos que ya no iban a tomar más pacientes…Tal vez el año que viene”.

Costin Jordache dijo que los voluntarios hicieron lo mejor que pudieron para coordinar el flujo de miles de personas y alertar con buena anticipación a aquellos al final de las filas, antes de poner fin a las actividades diarias, de que ya no tenían muchas posibilidades de ser atendidos. Los voluntarios comunicaron a los que ya no tenían posibilidad de recibir la atención deseada que había otros servicios con esperas más cortas, y animaron a las personas para que pensaran en cambiar de tratamiento.

A pesar de ello, muchos pacientes expresaron su profunda gratitud, incluida una mujer de 60 años que escribió a la Adventist Review para dar “muchas, pero muchísimas gracias”.

“Necesitaba atención médica y un par de lentes, y estoy extremadamente feliz y agradecida con la atención recibida”, dijo esta mujer, quien solamente dio su primer nombre, Celia.

“Tengo 60 años, no tengo seguro médico y actualmente mis ingresos son sumamente bajos”, escribió. “He procurado en vano atención médica de bajo costo en esta zona, pero no había podido encontrarla. Solo quiero que sepan que su bondad y su ayuda son sumamente apreciadas”.

arrow-bracket-rightComentarioscontact