Ruy Nagel, expresidente de la Iglesia Adventista en Sudamérica, falleció el 1 de mayo a la edad de 75 años en Puerto Alegre (Río Grande del Sur, Brasil).
Nagel nació el 27 de septiembre de 1939 en la ciudad meridional de Jaguarí (Brasil), y era hijo de Arthur e Ida Heinrich Nagel. El 19 de diciembre de 1961 contrajo matrimonio con Evelin, quien llegó a ser directora de ministerios de la mujer en la División Sudamericana. El matrimonio no tuvo hijos.
Nagel se graduó en 1961 en el Instituto Adventista Crucero del Sur (IACS), ubicado en Taquara (Río Grande del Sur, Brasil), y estudió teología en el ex Instituto Adventista de Enseñanza (IAE). Comenzó su ministerio en 1962 como pastor distrital en el territorio que ahora se conoce como la Asociación Sur de Río Grande, y fue ordenado al ministerio el 18 de enero de 1967.
Nagel trabajó principalmente como tesorero en la Asociación Sur de Río Grande, la Asociación Central Brasileña (Goiás y Brasilia), la Unión Norte de Brasil, el Hospital Adventista Silvestre (Río de Janeiro) y, en junio de 1980, se convirtió en tesorero de la División Sudamericana, con sede en Brasilia (Brasil).
Entre 1980 y 1995 cumplió tareas en el área de tesorería de la Iglesia Adventista en Sudamérica. En agosto de 1995, fue elegido presidente de la División Sudamericana. En agosto de 1995 fue elegido presidente de la División Sudamericana. Fue seguido en el servicio por el actual presidente de la división, el pastor Erton Köhler, quien asumió el cargo en 2006.
El pastor jubilado Marino de Oliveira, extesorero de la División Sudamericana, comentó que Nagel fue un líder dedicado que vivió intensamente para la administración de la Iglesia Adventista. “Tenía un énfasis muy claro en la misión y apreciaba a las personas. Quería las personas correctas en los lugares correctos”, recordó.
El actual tesorero de la División Sudamericana, el pastor Marlon Lopes, afirmó que Nagel fue un gran consejero, una persona leal que dirigía a las personas de manera precisa. Lopes recordó de qué manera Nagel guio a la iglesia durante un período de gran inestabilidad económica en la División Sudamericana y que, a pesar de la situación, la denominación continuó con el crecimiento sostenido durante ese período. Antes de la estabilización de su moneda en 1994, Brasil experimentó una marcada inflación y malos manejos financieros. “El pastor Nagel no tuvo temor de tomar decisiones inclusive impopulares para que la iglesia continuara en terreno sólido”, destacó el tesorero.
Por su parte, Almir Marroni, vicepresidente de la división y quien también trabajó con Nagel durante muchos años, añadió que el expresidente solía mostrarse firme en sus convicciones pero, al mismo tiempo, demostraba un espíritu fraterno.
El pastor Erton Köhler, quien remplazó a Nagel como presidente, dijo: “Me quedan muchos recuerdos. Es por ello que estoy seguro de que aun ahora que descansa en el Señor, sus obras y el ejemplo de su vida siguen vivos y aun influyen sobre los que siguen adelante con la misión. Nagel completó con fidelidad y dignidad la misión que recibió del Señor. Hoy tento el privilegio de edificar sobre el fundamento que dejó, y la visión de seriedad y compromiso con la misión que con tanto ahínco reforzó. Su obra fue tan sólida que continuará mucho más allá de sus días”.
Informe adicional de Andréia Silva.