South Pacific

Primer presidente adventista de Fiyi asume oficialmente el cargo

Lea la entrevista de la revista Adventist Record con su Excelencia, el presidente Jioji Konousi Konrote

Suva, Fiji | Kent Kingston

El nuevo presidente de Fiyi juró en su cargo en la Casa de Gobierno de Suva, la capital de esa nación insular. Su Excelencia, el presidente Jioji (George) Konousi Konrote es el primer jefe de estado adventista del país.

El pastor Luke Narabe, presidente de la Iglesia Adventista de Fiyi, estuvo presente en la inauguración y ofreció la oración inicial como parte de las formalidades. Un grupo multidenominacional de líderes también colocó sus manos sobre el presidente Konrote y elevó una oración de bendición.

En los días previos a la ceremonia, la revista Adventist Record conversó con el presidente electo sobre su nueva función, que es notable no solo porque es adventista, sino también porque pertenece a la minoría étnica rotumana y ha sido designado de acuerdo con la nueva constitución de Fiyi, que ya no requiere que un presidente pertenezca a una familia tribal.

Record: ¿Ha sido sorpresiva esta designación para usted?

Konrote: Fue por cierto una sorpresa; no la esperaba. Siento humildad y agradecimiento por haber sido considerado digno de ser designado para el cargo.

Record: Se da cuenta, por supuesto, que esto significa que ahora es un estadista mayor. ¿Eso lo hace sentir viejo?

Konrote: [risas] No me siento viejo… ¡me siento viejísimo!

Record: ¿Es correcto decir que usted no es adventista de nacimiento?

Konrote: Soy miembro sumamente nuevo de la Iglesia Adventista. Nací y crecí metodista, pero dejé esa iglesia tres o cuatro años atrás, por lo que soy nuevo. Es una larga historia, pero muchas cosas me llevaron a mí y a toda mi familia a hacer el cambio, sobre la base del hecho que fui soldado en Oriente Medio e Israel, en esa parte del mundo, en esa tierra donde caminó el Salvador. Y la percepción que tuve respecto de lo que sucede, al leer la Biblia y regresar y compararlo con la historia secular, me lleva a estar convencido de que hice lo correcto. No es que no me gusten las otras denominaciones, pero creo que es tiempo… Usted y yo entendemos que Dios tiene un momento y lugar para todo, cuando fue momento de salir fui guiado por la Palabra de Dios, como lo expresa: “Salid de ella [de Babilonia], pueblo mío”. Y el resto es historia.

Record: Usted asiste a la iglesia rotumana en Suva, ¿no es así?

Konrote: Me hice miembro de la iglesia inglesa de Tamavua, pero los ancianos decidieron (creo que el pastor y la secretaria decidieron), que la comunidad rotumana se estaba volviendo un tanto grande para la iglesia y que debíamos formar nuestra propia congregación. De manera que soy parte del nuevo grupo.

Record: ¿Y cómo ha reaccionado ese grupo, los demás rotumanos, al anuncio de su designación?

Konrote: [risas] Creo que al igual que todos, la gente está sorprendida, pero al mismo tiempo estamos muy agradecidos. Al provenir de la única otra comunidad indígena de Fiyi, la gente está agradecida de reconocer la contribución de nuestra pequeña comunidad para edificar la nación a lo largo de los años. Como el hombre sobre el que ahora están todas las miradas, me siento igualmente agradecido que al menos se reconozca la contribución de nuestra pequeña comunidad.

Record: Y usted no es solo el primer adventista y el primer rotumano en ocupar el cargo, sino también el primero de una descendencia no tribal. ¿Qué es lo que significa eso?

Konrote: Cuando nos convertimos en república en el año 1987, el presidente siempre descendía de la línea tribal, un jefe supremo en Fiyi. Pero nuestro sistema tribal rotumano es ligeramente diferente de los iTaukeis de aquí, pero esa es otra historia. Y no creo que esto sea un problema en lo que respecta al gobierno, porque la constitución habla de ciudadanía igualitaria, y creo que el gobierno ha enfatizado que la constitución expresa que todo aquel que sea designado, debería tener un registro de servicio en el país, y creo que eso lo resume todo.

Record: Y parte de ese servicio es su liderazgo en las fuerzas de paz en el Líbano.

Konrote: Fui soldado durante casi cuarenta años. Dejé las Fuerzas Armadas y fui introducido al servicio civil, siendo enviado como diplomático, entonces al Parlamento, y una vez más al Parlamento. Se me hizo la pregunta: “¿Qué se siente?” Y contesté: “Bueno, he estado sirviendo al país y al pueblo la mayor parte de mi vida, de manera que en este momento, tengo que seguir sirviendo a la nación, pero supongo que en el nivel más elevado de la nación”.

Record: Usted llega a este cargo como alguien nuevo de dentro del partido del Primer Ministro. ¿Ve que la función de presidente se está volviendo más política?

Konrote: Por el contrario, tuve que renunciar a la política y a mi cargo de ministro. En la designación de presidente, uno se encuentra por sobre la política, está ajeno a la política, y así es como intento trabajar. No tomo partido. En lo que a mí respecta, me guío por las estipulaciones de la constitución. Como cristiano, me guío por los preceptos divinos, digámoslo así.

Record: Asumir un cargo como este viene con un nuevo nivel de escrutinio. Los adventistas, en particular, se preguntarán: “¿Nos va a representar bien este hombre?”

Konrote: Digámoslo de esta manera. No solo voy a representar a nuestra pequeña comunidad, sino a todo el pueblo de Fiyi, más allá de la religión, la raza, el trasfondo étnico o lo que fuere. Esa es mi guía. Pero el hecho sigue siendo que soy adventista.

Record: ¿Ha sido un desafío para usted hallar un equilibrio entre su fe cristiana con el alboroto de la política diaria y los compromisos que tiene que hacer como parte del cargo? 

Konrote: La respuesta simple a eso es que me dejo guiar mucho por la conciencia, que se basa en lo que es correcto delante del Señor. Antes de tomar una decisión, me arrodillo y pregunto al Señor: “¿Es correcto esto ante ti, Señor?” Y si lo es, listo: es lo que hago. Parece muy simplista, pero así es. Así es como he vivido. Puede que a veces eso no le guste a la gente, pero…[risas]. Yo he sido soldado toda la vida. La gente me dice: “Se ha metido en política; usted es político”. Pero les digo: “No, puede que esté en política como ministro de gobierno, pero siempre viviré como soldado. Lo que está bien delante del Señor seguirá estando bien: no hay compromiso alguno en ese sentido”.

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