Middle East and North Africa

Colegio adventista sorprende a El Cairo con masivo proyecto de limpieza

El Colegio Unión del Nilo remueve 240 toneladas de basura en proyecto que otras escuelas y municipalidades esperan imitar.

Cairo, Egypt | Chanmin Chung, communication coordinator, Middle East and North Africa Union

No es raro ver a los niños jugando en torres de basura en los caminos polvorientos fuera del Colegio de la Unión del Nilo, en Egipto.

En algunas zonas, la basura alcanza una altura de 2,5 metros y arde día y noche con humo tóxico, asfixiando el vecindario.

La escena, sin embargo, ha comenzado a cambiar en los últimos tres meses, en los que los estudiantes y docentes de la institución adventista han implementado un ambicioso plan para liberarse de los desechos, reciclar y educar a la comunidad sobre el medio ambiente.

Los resultados han dejado atónitos a los residentes locales y a los funcionarios del gobierno, y otras instituciones educativas y municipalidades de Egipto ahora quieren seguir el ejemplo de la institución adventista.

“El problema número uno de salud pública de Egipto en la actualidad es sanitario”, dijo Ronylson Freitas, experto adventista en gestión ambiental de Brasil que fue llevado por los líderes de la iglesia local para enfrentar el problema de los residuos. “Desde el mismo comienzo, creí que la eliminación responsable de los desperdicios puede mejorar la vida de la gente”.

La basura ya era una cuestión no solo de salud física sino también mental,  porque la gente comenzó a mostrar señales de depresión por vivir entre los desperdicios, dijeron los líderes de la iglesia. Pero el gobierno local carecía de recursos financieros y humanos para hacer frente al creciente problema.

La gente que vive cerca del colegio vio que el campus estaba muy bien cuidado y comenzó a rogar a los líderes del colegio que hallaran una manera de resolver el problema.

Pensar en verde

Por pedido del Territorio de Egipto y Sudán de la Iglesia Adventista, Freitas visitó primero el Colegio Unión del Nilo en 2014 evaluar la situación. En un principio había planeado visitar Egipto cada seis meses para participar de proyectos breves de un mes, pero entonces cambió de planes.

“Parecía imposible trabajar en esto cada seis meses”, dijo. “Cambiar la mentalidad y la cultura requiere de tiempo para cultivar relaciones, enseñar y trabajar juntos todos los días”.

Después de extensas discusiones con el Territorio de Egipto y Sudán, Freitas y su esposa Brunna decidieron trasladarse a Egipto y establecer una organización llamada “Think Green” (Pensar en verde).

“Vimos no solo el proyecto de la basura sino también una inmensa oportunidad invisible de construir puentes con la comunidad, sus líderes y los funcionarios de gobierno”, dijo Kleyton Feitosa, presidente de la iglesia en ese territorio.

Los estudiantes y el personal del colegio adoptaron rápidamente la visión de Freitas y formaron un equipo de “Pensar en verde”.

El primer desafío fue limpiar una zona de ochenta metros a lo largo del muro norte de la institución. Allí era donde había pilas de 2,5 metros de basura que emitían humo tóxico día y noche. El equipo del colegio se dedicó a la tarea, quitando las montañas de basura durante diez días, hasta extraer 240 toneladas de basura. A pedido del colegio, camiones municipales vinieron periódicamente a llevarse la basura recolectada.

Aunque los vecinos habían buscado la ayuda del colegio, al comienzo siguieron los esfuerzos con escepticismo, dijo Ron Clark, secretario del territorio.

“Pero cuando la comunidad vio el compromiso continuo del señor Rony”, como es conocido Ronylson Freitas, “de estar allí con su equipo recogiendo la basura para que se la llevaran los caminos municipales, los líderes y miembros de la comunidad comenzaron a reconocer la dedicación del equipo”, dijo Clark.

Muchos que viven en el vecindario han dejado de arrojar basura a la calle, esperando en cambio que lleguen los camiones antes de sacar la basura, dijo.

Un modelo para Egipto

Los líderes locales están hablando de hallar financiación para continuar con la tarea. Freitas propuso que en el lugar despejado se construya un lugar de juego para los niños, y un funcionario de gobierno ha aprobado 32 mil dólares para ese proyecto.

Otras instituciones educativas y municipalidades están buscando seguir el ejemplo del colegio. Las escuelas públicas le han pedido a Freitas que enseñe a los estudiantes sobre gestión ambiental de los desperdicios y reciclaje. Están impresionados con un sistema para calentar el agua que construyó Freitas en el campus del colegio usando botellas de plástico recicladas y recursos naturales para generar energía termal.

El equipo de “Pensar en verde” ahora está planificando un lugar de reuniones, el “Centro de Reciclaje Pensar en Verde”, para crear conciencia ambiental mediante seminarios y talleres de manualidades con materiales reciclados para la comunidad local.

“Los líderes de la comunidad me dijeron que nuestro colegio es más respetado que nunca, debido a la humildad del señor Rony y sus esfuerzos con el proyecto ‘Pensar en verde’”, dijo Clark.

Eso es exactamente por lo que había estado orando el rector Richard Doss.

“Queremos que el colegio sea conocido en la comunidad como el lugar donde comenzó la restauración ambiental”, dijo Doss. “Este proyecto nos ha abierto nuevas oportunidades de participar en la comunidad”.

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