Southern Asia-Pacific

Leonard Asoy, presidente de la División de Asia Pacífico Sur, sucumbe ante una rara afección de la médula

El que fuera elegido hace poco como líder de la región tenía 56 años.

Southern Asia-Pacific Division Communication Department

Leonardo R. Asoy, presidente de la Iglesia Adventista en la División de Asia Pacífico Sur, falleció a los 56 años a alrededor de las 20.35, hora local, del 12 de enero de 2106, en el Centro Médico Adventista de Manila (Filipinas), de complicaciones derivadas del síndrome mielodisplásico, una extraña afección de la médula ósea en la cual la médula pierde la capacidad de producir glóbulos saludables.

Asoy nació el 18 de noviembre de 1959 y creció en Mindanao, en el sur de las Filipinas, y se graduó del Colegio Terciario Mountain View en 1983 con un título de teología.

Su dedicación y compromiso con el Señor lo llevaron a trabajar como pastor distrital en 1983 en la Asociación de Mindanao Occidental, en Ozámiz, y más tarde como director de jóvenes entre 1988-1990. En 1990, obtuvo una maestría en Estudios Pastorales en el Instituto Internacional Adventista de Estudios Avanzados en Cavite (Filipinas).

Trabajó entonces en la Unión Asociación del Sur de las Filipinas a partir de 1991, como director de jóvenes, y más tarde, en 1996, fue director de Escuela Sabática y Ministerios Personales. En 2003, fue llamado a un cargo administrativo, como presidente de la Misión de Davao, pero un año después fue llamado nuevamente a la unión como secretario ministerial.

En 2007, Asoy aceptó un llamado como director de Escuela Sabática y Ministerios Personales de la División de Asia Pacífico Sur. Entre 2011 y hasta julio de 2015, fue presidente de la Unión del Sur de las Filipinas. Bajo su vibrante liderazgo, florecieron las iniciativas de evangelización y los programas prácticos para los miembros. En el Congreso de la Asociación General 2015, fue elegido presidente de la División de Asia Pacífico Sur. 

Su esposa Elma Vasques Asoy, sus hijos adultos Elnardz and Shawnette, y muchos otros familiares y amigos lloran su partida y aguardan con esperanza el día de la resurrección.

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