North America

Un grupo de 1722 personas recibe 6,5 millones de dólares de atención médica gratuita en Virginia Occidental

Una clínica gratuita ofreció bienestar y esperanza al pequeño pueblo de Beckley.

Silver Spring, Maryland, United States | Andrew McChesney, news editor, Adventist Review / Kimberly Luste Maran, communication assistant, North American Division

Voluntarios adventistas brindaron más de 6,5 millones de dólares en atención médica gratuita a unos 1700 pacientes durante tres días en la primera megaclínica en un pueblo pequeño a cargo de la organización “Your Best Pathway to Health” (El mejor sendero hacia la salud) en los Estados Unidos.

El evento de Beckley, Virginia Occidental, atrajo a largas filas de pacientes del estado y aun de Washinton, la capital del país, ubicada a cuatro horas de viaje en automóvil.

“Nos entusiasmó tanto lo que vimos”, dijo Víctor Zill, el secretario tesorero de la Asociación de Mountain View de la Iglesia Adventista, que abarca la mayor parte de Virginia Occidental, y voluntario por primera vez en un evento de la organización.

“Es el primer evento de este tipo al que asisto, y no sabía qué esperar”, dijo Zill al periódico Charleston Gazette-Mail. “Hay una gran necesidad, y me sorprendí al ver largas filas de personas que realmente necesitaban atención de salud”.

Unos doscientos miembros de la Asociación de Mountain View formaron parte de unos 730 voluntarios que brindaron servicios médicos, odontológicos y oftalmológicos, entre otros, a 1722 pacientes entre el 13 y el 15 de julio, dijo la Asociación de Mountain View. El número de pacientes que recibió ayuda superó fácilmente el objetivo de 1500 personas que se había propuesto la clínica.

“Un entusiasmado beneficiario expresó: ‘Aquí puedo sentir el amor de Dios’”, dijo la Asociación de Mountain View en su página de Facebook, que brindó actualizaciones regulares sobre el acontecimiento. “¿No es esa acaso la esencia de la vida?: Compartir el amor de Dios”.

En total, los voluntarios llevaron a cabo treinta cirugías, ofrecieron 180 cortes de cabello y más de ochocientos mensajes, vieron a más de ochocientos pacientes oftalmológicos, y trataron a cientos de pacientes odontológicos, informó el periódico Charleston Gazette-Mail, citando a Celeste Ryan Blyden, vicepresidenta de comunicaciones estratégicas y relaciones públicas de la Unión Asociación de Columbia, cuyo territorio incluye a Virginia Occidental.

Nuevo tipo de clínica

La clínica, llevada a cabo en un amplio centro de convenciones, concluyó el 16 de julio con tres seminarios de salud pública sobre vida sana y sobre cómo vencer las adicciones, además de un seminario de capacitación el 17 de julio que enseñó a los voluntarios cómo organizar eventos similares en sus comunidades.

“Pathway to Health”, que está afiliado con el ministerio adventista de apoyo ASI, se ha asociado con la Iglesia Adventista para organizar clínicas gratuitas en cinco grandes ciudades, que incluyeron Los Ángeles, San Antonio y San Francisco. Pero escogió Beckley, una población de 17.600 habitantes, porque “quería tener la experiencia de un pueblo pequeño de Estados Unidos” y animar a las personas de diversas partes del país que repitan el evento en una escala menor, dijo Lela Lewis, presidenta de “Pathway to Health” al Columbia Union Visitor.

Para administrar la clínica, los organizadores tuvieron que superar varios obstáculos, lo que incluyó temas de credenciales médicas de personas de otros estados.

Larry Boggess, presidente de la Asociación de Mountain View, expresó su gratitud a los voluntarios, que llegaron desde diversas partes de Estados Unidos, así como de Colombia, México y Polonia.

“No puedo expresar adecuadamente lo que significa para la Asociación de Mountain View ver que tantos voluntarios lleguen hasta Virginia Occidental para ayudarnos a ministrar a la gente de los Apalaches”, dijo Boggess, según la publicación Columbia Union Visitor. “La gente aquí enfrenta muchos desafíos a la salud y problemas económicos, y es maravilloso pensar que la familia de la Iglesia Adventista se reuniría para ayudarnos a ministrarles con amor y compasión”.

Conozca a los voluntarios

Entre los voluntarios estuvo Olivia Lesko, integrante de 14 años de la iglesia de Centerville en Ohio, que se ofreció como voluntario en la zona de distribución de prendas de vestir. Dos de sus clientes fueron una niña de 4 años y su madre. Lesko dijo que los ojos de la niña se agrandaron cuando divisó unos zapatos brillantes de Barbie en el piso.

“Escuché que decía: ‘¡Me quedan perfectos, mamá! Los únicos otros zapatos que tengo son mis chanclas, y ahora tengo estos y me dieron los calcetines de Minnie Mouse.’, dijo Lesko. “Me hizo tan feliz ayudar a esta niñita”.

Voluntarios y pacientes hicieron sacrificios y vencieron desafíos para asistir a la clínica.

Helen Veeragaghavan, un estudiante adventista de la India que estudió en los Estados Unidos durante 18 meses, tuvo que elegir entre ser voluntaria en Pathway to Health o ir de puerta en puerta como colportora para ganar dinero para pagar sus estudios.

“Decidí, con la ayuda de Dios, que vendría a Pathway”, dijo Veeragaghavan, que trabajó de voluntaria en el puesto de masajes. “Sé que mi Señor cuidará de mí, aunque tengo que pagar mucho dinero”.

“Es que son cristianos”

Samir, de 27 años, de la zona de Beckley, llegó a la clínica después de varias semanas difíciles. Mientras andaba en bicicleta fue golpeada por un automóvil, lo que le provocó la rotura de clavícula y otras lesiones. Desde su cirugía dos semanas antes, Samir no había podido lavarse el cabello.

Samir pasó por la clínica el 14 de julio para que sus cabellos fueron lavados y peinados. Después no pudo dejar de sonreír.

“Dios me ha salvado la vida muchas veces”, dijo. “No sé qué ha planeado para mí, pero confío plenamente en él”.

Liliah and Kimberly, una madre e hija de Beckley, escucharon de la clínica de una publicación de Facebook que compartió la estación de televisión local WVVA. Kimberly necesitaba algunos empastes.

 

“Todos son tan amables, bondadosos y solícitos”, dijo Kimberly después de recibir el tratamiento. “Lo discutimos con los demás toda la mañana y, ¿sabe usted cuál es el común denominador aquí? Es que son cristianos. Están trabajando como voluntarios. Están siguiendo el ejemplo de Cristo. Es buenísimo ver esto. Es revigorizante”.

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