El presidente de Colombia Juan Manuel Santos firmó un decreto histórico a comienzos de este mes que nombra el 4 de julio como Día Nacional de la Libertad Religiosa y de Cultos en ese país. Más de cien líderes religiosos, entre ellos los líderes de la Iglesia Adventista, fueron testigos de la firma del decreto en Casa de Nariño, la residencia presidencial y sede del gobierno en Bogotá, el pasado 4 de julio de 2016.
El presidente Santos comentó que fue el decreto más breve que firmó alguna vez en seis años, pero uno que porta gran simbolismo e importancia, en momentos en que el país avanza hacia la paz después de 52 años de conflictos armados.
El pastor Álvaro Niño, director de libertad religiosa de la región Colombiana del Sur, se mostró exultante al ser testigo de la firma, después de que la Iglesia Adventista ha estado promoviendo la libertad religiosa en la ciudad capital durante más de una década.
Fue precisamente hace diez años que Niño y los líderes adventistas de Bogotá comenzaron a organizar un grupo de líderes religiosos de diversas denominaciones y pronto formaron la Confederación Colombiana de Libertad e Igualdad Religiosa, que ha llegado a ser una entidad respetada y reconocida por el Ministerio del Interior del gobierno.
“Me produce un gran gozo ser testigo de este logro”, dijo Niño. “Este decreto constituye una reafirmación de que el gobierno nacional reconoce la tarea de producir armonía y reconocer la identidad religiosa del pueblo colombiano”, dijo Niño. “Vemos que se están abriendo grandes espacios en el proceso de paz, con el trabajo positivo que pueden llevar a cabo las iglesias en la sociedad”.
Colombia se convierte así en el tercer país de Sudamérica en conmemorar la libertad religiosa y de cultos con un decreto desde que se aprobó la Resolución de la ONU A/RES/68/169 en 2013. Argentina y Brasil también han adoptado un día nacional de la libertad religiosa y de cultos.
Niño dedicó un momento a saludar y entregar al presidente Santos un ejemplar del libro “Camino a la paz”, de Elena G. White. “Quisimos darle este libro que señala cómo es posible que los seres humanos encuentren el camino verdadero hacia una paz duradera por la gracia de Dios”, explicó Niño.
Este año, en Colombia se están distribuyendo más de dos millones de ejemplares del libro “Camino a la paz”, dijeron los líderes de la iglesia.
El presidente Santos agradeció al pastor Niño por la contribución que está haciendo la Iglesia Adventista en Colombia. El Jefe de Estado reconoció los principios de fe y los valores que promueve la Iglesia Adventista en los corazones de las personas para llevarlos al camino de la paz.
“Las iglesias tienen un papel que cumplir en la promoción de la libertad religiosa y de cultos, para que el gobierno pueda garantizar ese proceso de paz, después de más de cincuenta años de conflictos en la nación”, dijo Niño. “La Iglesia Adventista seguirá promoviendo la libertad religiosa, para que los individuos puedan saber cuáles son sus derechos a la hora de adorar”.