Trans-Europe

La diversidad de la movilidad moderna puede enriquecer a la Iglesia

Contexto cultural puede difuminar la línea entre la teología y la sociología

Reinder Bruinsma

Adventistas han tomado su mandato de la misión en serio y han tenido bastante éxito en hacer llegar su mensaje "a todo el mundo".

Esto tuvo una consecuencia no pudo haber predicho, incluso hace medio siglo: la gente es más móvil que nunca. Hemos visto migración a gran escala de las antiguas colonias de las naciones colonizadoras anterior, pero también a millones de refugiados y solicitantes de asilo, y un gran número de trabajadores migrantes han ido a vivir en otra parte. Esto, a su vez, dio lugar a un flujo continuo de los recién llegados, como miembros de la familia van a unirse a los que iba delante de ellos.

Este fenómeno ha afectado considerablemente la vida de la Iglesia Adventista. Adventismo americano no sólo tuvo que lidiar con problemas de integración entre los anglo-americanos y africanos, pero también cada vez más vio a un gran número de latinos, Medio Oriente-, asiáticos y africanos unirse a sus filas y cambiar la composición de la iglesia. En muchos países europeos, el efecto podría ser aún más dramática. La Iglesia Adventista en países como Inglaterra y Francia ha cambiado para siempre, y ahora está en gran parte de ascendencia africana. En España, casi la mitad de la membresía de la iglesia viene de Rumania. En un país pequeño como Bélgica, la situación es probablemente más compleja que en cualquier lugar, con un gran porcentaje de sus miembros que ahora consiste de ruandeses, congoleños, rumanos, rusos, y tal vez una docena de otros segmentos.

He vivido durante varios años en Gran Bretaña y estoy familiarizado con la historia reciente del adventismo en ese país, y también han estado profundamente involucrada en la administración de la iglesia en los Países Bajos. He llegado a una serie de conclusiones y han tratado de contribuir a un proceso que ayude a la iglesia para que con creatividad y eficacia aceptar la nueva situación y utilizarla como base para una mayor resistencia.

No se puede (o debe) negar que la nueva realidad causa problemas. Pero los líderes deben hacer lo que se puede destacar que la llegada de tantos miembros de otros lugares también trae consigo un enorme potencial. Se ha dado en muchos lugares, una nueva vitalidad a una iglesia totalmente estancada y desanimado.

La nueva diversidad puede fácilmente conducir a una lucha horrible de influencia, a la división o de una competencia malsana entre las iglesias y pastores. Los estereotipos de los grupos lleva a los prejuicios y evita la apertura a lo que otros tienen que ofrecer.

He llegado a creer que unos pocos elementos básicos nos ayudará a apreciar la nueva situación. Tiene que haber una convicción genuina de que la diversidad de los nuevos medios de enriquecimiento, y que aprender de los demás ayuda a la iglesia cada vez más maduro. La diversidad no sólo debe ser tolerada en el sentido de vivir con lo inevitable, pero tiene que ser valorado positivamente. Al mismo tiempo, debe haber suficiente espacio para que todos puedan conservar su identidad, en la comprensión de que la gente puede tener más de una identidad. Debe haber una combinación de unidad real y de disfrutar de las expresiones culturales particulares que son una parte muy importante de la identidad.

Lo importante es que de alguna manera la iglesia se encuentra una forma de comunicar acerca de los problemas. La gente a menudo necesita ayuda para entender que las diferencias no son principalmente étnicos, sino más bien culturales. La diversidad en los estilos de adoración, en grados de la puntualidad, en la observancia del sábado y las actividades de los jóvenes son a menudo presente como poseedora de una gran implicaciones teológicas, mientras que la mayoría de los aspectos son principalmente culturales.

A la larga, el aspecto más difícil de tratar puede ser la diversidad teológica. A menudo parece que los recién llegados son más conservadores en su teología y la ética de "original" de membresía. Discusiones honestas y llevado con mucho tacto, revela que el principal problema suele estar en la selección de lo que se considera "real" Adventismo, y lo que es secundario. Tengo más y más la conclusión de que la línea de división en la iglesia se ejecuta en particular entre los "modernos" y "posmoderna" y que es esencial para ayudar a la gente a entender lo que esto implica y luego desarrollar maneras de lidiar con esta diversidad fundamental.

Reinder Bruinsma es ex presidente de la Iglesia Adventista en los Países Bajos.

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