Adventistas del Séptimo Día continúan manteniendo los servicios semanales en Bagdad, Irak, a pesar de los recientes ataques a otras congregaciones cristianas de la ciudad, líderes de la iglesia informe.
"A pesar del reciente bombardeo de varias iglesias cristianas en Bagdad y en otras partes de Irak, los creyentes adventistas se reunieron el sábado para el culto", informa Oweda Wahbe, Bagdad, pastor de la Iglesia, "la reapertura de la iglesia después de que fuera cerrado por un día de reposo." Es Con gran alegría que los creyentes se reunieron para alabar a Dios en el canto, estudio bíblico y oración.
Las barreras se levantaron cerca de la iglesia para evitar que los vehículos se acerquen a la construcción, la seguridad adicional ya está en marcha después de las horas. En sábado, la policía iraquí envió un vehículo con tres agentes uniformados para ayudar en la seguridad.
La junta de la iglesia se reunió durante la semana y decidió que se reuniría el sábado como de costumbre. Como precaución adicional, los miembros se reúnen en la planta baja del edificio, que es mucho más protegidos que el santuario, que se expone en tres lados.
A principios de semana, las autoridades cerraron una calle principal cerca de la iglesia. Personal de la iglesia más tarde se enteró el motivo de la clausura se debió a un camión cisterna de combustible estacionados frente a un hotel cercano, llevando 36.000 litros (cerca de 10.000 galones) de gasolina con una caja de dinamita adjunto. Si la dinamita había sido detonado y explotó el combustible, toda la zona alrededor de la iglesia habría sido destruida.
"Sólo podemos agradecer a Dios por su protección", dice Basim Fargo, secretario-tesorero de la Iglesia Adventista en Irak.