Antes de recién electo de la Conferencia General Presidente Ted NC Wilson subió al escenario para introducir el viernes en el Congreso Mundial número 59 de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, un séquito de clase que le esperaba en el corredor de servicio el Georgia Dome, listo para informarle sobre su próxima pasos.
Fueron los miembros del equipo de seguridad ejecutiva, un grupo de hombres y mujeres asignados específicamente para proteger a los ex presidentes y recién elegidos - y sus esposas - en la sesión.
"Estamos por todos lados", dijo Karen Banner, supervisor del equipo de seguridad, que está trabajando su tercer período de sesiones.
El equipo forma parte de un grupo más grande - que consta de unos 450 guardias de seguridad privada, así como oficiales de la policía de Atlanta - la tarea de asegurar la denominación protestante mundial de 10 días de evento se mueve hacia adelante sin incidentes.
"Tenemos el Plan A Plan B, Plan C en su lugar", dijo Jim Viñas, director de seguridad de la Conferencia General, quien coordinó toda la seguridad de la sesión. "No puedes verme sudar."
Eso puede ser porque la mayoría de la sudor llegó años antes, con una planificación que comenzó casi inmediatamente después de la última reunión terminó hace cinco años, dijo Viñas. El detalle de ámbito ejecutivo con el Georgia Dome y el Georgia World Congress Center hace aproximadamente un año para obtener la configuración del terreno, dijo, asegurando que conocía los entresijos de los lugares y las zonas circundantes y antes de la sesión comenzó.
Durante el evento de este año, cientos de ojos vigilantes están constantemente en busca de señales de problemas, Vines dijo. Guardias ya han escoltado a personas de "grupos que se oponen a la teología adventista del séptimo día" fuera del campus, agregó, que les impide causar problemas potenciales.
Para el personal de seguridad ejecutiva, el trabajo es un ejercicio continuo para mantenerse alerta, la exploración del suelo de la bóveda y cada habitación y pasillo para asegurarse de que todo funciona sin problemas, durante su estancia en el parcheado de mensajes a través de su ver-a través de auriculares. Crecen un poco preocupado cuando la gente camina hasta la etapa en la que líderes de la iglesia sentado o de pie. Y tomar rutas especialmente desarrollado, algunos bajo tierra, que la ciudad ha abierto para que puedan moverse los ejecutivos, sin atender a la multitud.
"Es una tarea importante, ya que estamos cuidando la vida del presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo día", dijo Percy Davion, uno de los miembros del equipo de seguridad asignado al ex presidente Paulsen enero "Es un honor."
Sin embargo, sus funciones se extienden más allá del típico vigilante, Vines dijo.
"Debido a que el presidente es tan popular, la gente como para detenerlo por sus operaciones propias de fotos poco", dijo Viña sonriendo. "Él realmente le gusta hacer eso, pero realmente no tengo tiempo. ... Es fundamental que a salir de la multitud."
La prevención de salir en las fotografías espontáneas también pueden incluir alentar a las personas a no tomar fotografías del presidente cuando, por ejemplo, tiene un tenedor en la boca, Vines dijo. "Todo es de buen carácter, y trata de tomarlo con calma, pero me gustaría que la gente no haría eso."
El trabajo no es de 9 a 5. El detalle se enfrenta regularmente 18 horas al día, dependiendo del horario general, agitado del presidente.
Al mismo tiempo que asiste a las actividades de Atlanta, Viñas ya tiene planes para reunirse con representantes de San Antonio, Texas, donde se realizará la próxima reunión, para comenzar a hablar acerca de la transición.
"Trabajamos en una iglesia mundial, y el objetivo es conseguir que la palabra espiritual a las masas. Queremos asegurarnos de que lo que sucede en un agradable, ordenada y segura", dijo. "Lo disfruto. Me siento como que estoy haciendo mi pequeña contribución a la causa."