North America

Norteamérica retira a los ministros “comisionados” como candidatos a presidentes de territorios

Presidente de la división política de la administración reconoce cruzados

Silver Spring, Maryland, United States | Ansel Oliver/ANN

El presidente de la División Norteamericana de la Iglesia Adventista se disculpó a la Junta Directiva por haberse extralimitado inadvertidamente al definir los reglamentos que habrían permitido que los ministros comisionados (lo que incluye a las mujeres) sean presidentes de las unidades administrativas locales de la denominación.

El reconocimiento de Jackson se produjo en una carta del pasado 31 de enero, después de los resultados de la revisión que hizo la administración de los votos tomados en sus juntas de fin de año en 2010 y 2011.

Este análisis determinó que la división había actuado más allá de su autoridad al modificar sus Reglamentos Eclesiástico-Administrativos de manera de incluir los ministros comisionados como candidatos para presidentes de las asociaciones locales.
El análisis de ese reglamento se inició en 2009, bajo previos presidentes a nivel de la división y de la Asociación General.

En su carta, Jackson escribió que la división había seguido analizando el tema y operado bajo una “presuposición” incorrecta en relación con el alcance de su autoridad dentro del territorio.

Jackson expresó que la división “asume plena responsabilidad por no llevar a cabo las averiguaciones suficientes en relación con los asuntos constitutivos que afectan nuestras decisiones. Al presentar el tema sobre tablas en 2010 y 2011, lo hicimos bajo la suposición de que la División Norteamericana contaba con un mandato constitutivo separado y diferente del de la Asociación General. Desafortunadamente, estábamos equivocados, y pedimos sinceras disculpas por ello”.

La primera página de la Constitución de la Asociación General expresa: “Cada división de la Asociación General está autorizada para llevar a cabo responsabilidades en el territorio que se le asigna […]. Con el fin de implementar la autoridad de la Asociación General, los votos de las juntas de división deberán necesariamente estar en armonía y ser complementarias de las decisiones de la Asociación General en el Congreso de la Asociación General, y con los votos de la Junta Directiva de la Asociación General entre congresos”.

Aun así, algunos directivos de la iglesia en Norteamérica y en la Asociación General dicen que la reciente discusión enfatiza la necesidad de contar con una definición más clara de cuál es la autoridad delegada a una división.

En efecto, la Asociación General ya está avanzando en ese sentido. El mes pasado, la administración solicitó a un grupo que efectúe una revisión de los documentos de gobierno que describen la relación entre la Asociación General y las divisiones, dijo Lowell Cooper, uno de los vicepresidentes de la Asociación General. Ese grupo decidirá si es necesaria una mayor clarificación, dijo Cooper.

Cada una de las trece divisiones mundiales de la iglesia funciona como extensiones de la Asociación General. Las divisiones no tienen sus propias delegaciones constitutivas, actas constitutivas o estatutos. Sin embargo, dentro de las divisiones, las uniones (que están compuestas por asociaciones) sí tienen sus propias delegaciones constitutivas.

En una entrevista, Jackson dijo que la División Norteamericana seguirá promoviendo la igualdad de los hombres y las mujeres en los cargos de liderazgo. Dijo que la ordenación es “una cuestión diferente”, y que no sería tratada en esta instancia.

“No es nuestra intención abandonar el consenso de la iglesia de Norteamérica, de que tenemos que conferirle autoridad a las mujeres de Dios que son llamadas para ser pastoras y líderes”, dijo Jackson. “No nos apartaremos de esto, pero no volveremos a cometer este error reglamentario”.

En el presente, la Iglesia Adventista solo permite que los ministros ordenados sean presidentes de asociación. En 2005, la iglesia votó que está distinción también se aplicara al presidente de la denominación.

La credencial de ministros “comisionados” fue autorizada por la Junta Directiva de la Asociación General en 1987. En 1994, la Junta Directiva especificó los cargos que podían recibir esas credenciales: por lo general, los tesoreros, los directores de instituciones educativas o de salud, y otros que no estuvieran en línea de ordenación. Esa decisión también garantizó el título a los asistentes pastorales, incluidas las mujeres.

Los reglamentos de la Asociación General y las actas constitutivas de las uniones y asociaciones expresan que el presidente deberá ser un ministro de experiencia “ordenado”. El cambio de reglamentación de la División Norteamericana en 2010 buscaba expandir esta declaración de manera de expresa “ordenado/comisionado”.

En su carta, Jackson dijo que de los alrededor de cuatro mil ministros del territorio, 107 son mujeres. También expresó su apoyó a las ministras comisionadas, y mencionó la conferencia de pastoras de la división en Berrien Springs (Míchigan, Estados Unidos) del 23 al 26 de abril.

La División Norteamericana incluye a Bermuda, Canadá, los territorios franceses de Saint Pierre y Miquelon, los Estados Unidos, y las islas del Pacífico que abarcan lo que se conoce como la Misión de Guam-Micronesia.

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