Northern Asia-Pacific

En China, los adventistas muestran espíritu de servicio y sacrificio

Los comienzos humildes de la iglesia de Beiguán; se construye templo con donaciones de los miembros

Silver Spring, Maryland, United States | Andre Brink/ANN

El joven miró hacia la izquierda para asegurarse de que estaba perfectamente alineado con sus colegas. Entonces se enderezó la corbata.

“Hemos estado esperando esta visita de los líderes adventistas durante mucho tiempo”, dijo el estudiante Elisha Ding, uno de los más de cien jóvenes que están siendo capacitados para el ministerio en la iglesia adventista de Beiguán, en Shenyang, en la provincia septentrional de Lianoning (China).

Vestidos de trajes negros, los jóvenes de ambos sexos estaban formados en el pasillo entonando cánticos de bienvenida a medida que la delegación de la sede central de la Iglesia Adventista caminaba hacia la iglesia para el culto vespertino. La delegación, al mando de Ted N. C. Wilson, presidente de la iglesia mundial, estaba participando de una visita de diez días a la China para reunirse con los miembros y los líderes locales.

“La iglesia de Beiguán está basada en el servicio y el sacrificio”, dijo G. T. Ng., secretario de la iglesia mundial. “Esta iglesia necesita un enorme número de obreros, porque carece de una estructura eclesiástica formal, añadió.

Los jóvenes son capacitados por un año y, durante ese período, reciben diversas responsabilidades de parte de sus supervisores. Después de un año, se elige a los mejores estudiantes para que reciban instrucción teológica adicional. Algunos son enviados como misioneros a diversos países.

“Todos nuestros estudiantes son de sostén propio y tienen que conseguirse los fondos”, dijo Hao Ya Jie, líder de la iglesia y de la escuela.

La iglesia de Beiguán tuvo comienzos humildes: eran veinte miembros que se reunían en una casa particular. Más tarde, compartieron un templo en el centro de Shenyang, después alquilaron un templo y finalmente reunieron suficientes ahorros para construir su propio edificio de cuatro pisos.

Muchos miembros usaron ahorros que habían guardado para la educación de sus hijos y lo donaron a la iglesia. La gente también aportó parte de sus ahorros para la jubilación. Al aproximarse el invierno, los obreros de la construcción tuvieron que volcar el concreto para los pilares principales del templo antes de que llegara el frío para evitar rajaduras.

“El concreto acababa de ser volcado cuando pasó un frente frío que fue motivo de gran preocupación”, dijo David Kok Hoe Ng, presidente de la Unión de la China. “La mayoría de los feligreses trajeron sus mantas de sus casas y envolvieron los pilares para salvar el edificio. Era una vista impresionante ver todas estas mantas de colores vivos”, añadió.

Los creyentes adventistas reunidos en la iglesia de Meilizhou, hace algunos sábados. La iglesia fue producto del trabajo conjunto entre un anciano de la iglesia local y promotor inmobiliario cuyo centro vacacional carecía de una iglesia.

Los creyentes adventistas reunidos en la iglesia de Meilizhou, hace algunos sábados. La iglesia fue producto del trabajo conjunto entre un anciano de la iglesia local y promotor inmobiliario cuyo centro vacacional carecía de una iglesia.

En la actualidad, la iglesia adventista de Beiguán cuenta con más de tres mil miembros y ha generado el establecimiento de otras iglesias que suman otros siete mil miembros. Cada mañana, los 365 días del año a las 5.00, los feligreses se reúnen en el templo a orar.

“Aquí en el norte los inviernos son muy fríos y a veces no hay muchas personas, pero siempre se congregan al menos cien miembros para orar a esa hora de la mañana”, dijo Ng.

Wilson recordó a los feligreses que Dios los está llamando para llevar adelante una obra de reavivamiento y reforma. “Ustedes son una parte esencial del pueblo de Dios en todo el mundo que avanza hacia el momento de la segunda venida de Cristo, un destino que Cristo mismo nos ha dado”, dijo.

El día anterior, la delegación visitó la ciudad cultural de Hagzhou, donde Wilson saludó a los feligreses de la iglesia de Meilizhou, dentro de un exclusivo centro vacacional.

Esta iglesia también fue producto del sacrificio y el compromiso y la visión de miembros claves de la iglesia. Un anciano de iglesia y empresario vio una oportunidad y se contactó con un amigo que era un promotor inmobiliario. Él les dijo que el centro vacacional tenía casi todo pero le faltaba un elemento importante: una iglesia.

El anciano de iglesia contribuyó con 25 por ciento de los fondos y el promotor pagó el resto para construir una iglesia en el centro del exclusivo centro. La feligresía de la iglesia se encuentra en franco crecimiento, y atiende a la comunidad circundante.
“Es increíble ver de qué manera los miembros están sacrificando su tiempo y medios para hacer progresar la obra del Señor”, dijo Robert E. Lemon, tesorero de la Iglesia Adventista mundial. “Emociona ver la forma en que los miembros han llegado a construir una iglesia tan sólida y vibrante sobre la base casi total del apoyo de voluntarios”.

Las iglesias de la China son un testimonio de las bendiciones de Dios cuando los miembros se muestran dispuestos a sacrificar su tiempo, talentos y dinero.

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