Kishinev, Moldova | Elena Katova/ESD with Adventist World staff

Tres jóvenes adventistas de Moldavia, junto con otro joven músico, estuvieron entre los fallecidos el 1 de junio cuando el pequeño autobús en el que viajaban colisionó con un camión cisterna en una ruta rural. El conductor del camión también falleció.

Los fallecidos son Tatiana Catana y Viorica Ciobanu, dos jóvenes músicos; Olga Jentimir, esposa de uno de los músicos y madre de otro músico. Su hijo Andrei Jentimir también viajaba con ellos, y sufrió quebradura de un brazo y una pierna, entre otras lesiones. La tragedia también se cobró la vida de Artur Barba, un jovencito de 12 años que no era adventista pero que era parte de la orquesta.

Las víctimas pertenecían a la iglesia adventista de Ivanovca Noua (Moldavia), y regresaban de un funeral llevado a cabo en la ciudad de Laloveni.

El 5 de junio, una multitud de 1.500 personas se reunieon en el templo adventista de Ivanovca Noua para asistir al funeral. Los músicos de la aldea vecina de Singerei Noi también saludaron a las víctimas.

Un equipo de rescate y ocho ambulancias llegaron al lugar del accidente y transportaron a once músicos heridos hasta el hospital. Cuatro de ellos permanecen con pronóstico reservado. El país quedó atónito por la gravedad del occidente, y los medios cubrieron todos los detalles del evento durante varios días.

La República de Moldavia es un estado mediterráneo del Europa Oriental ubicado entre Rumania al oeste y Ucrania, que lo rodea por el norte, este y sur. El país posee una población de alrededor de cuatro millones de habitantes y, según las estadísticas de la Iglesia Adventista, cuenta con unos 10.700 miembros, que se reúnen en más de 150 congregaciones.

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