Informe especial: La iglesia, ante las amenazas cibernéticas y otros riesgos

Kyte on emerging markets and managing organizational change

Silver Spring, Maryland, United States | Ansel Oliver/ANN

Sudamérica pronto será la región de crecimiento más grande de las operaciones de Adventist Risk Management, y otros mercados emergentes deberían seguirlo, afirma el gerente general de la compañía.

Bob Kyte, presidente de ARM, también está instando a las organizaciones eclesiásticas de las regiones desarrolladas a mantener actualizados sus reglamentos y proteger a la iglesia contra una nueva amenaza: los robos cibernéticos.

La compañía se está embarcando en una campaña educativa sobre la necesidad de protegerse mejor contra el robo de datos. En 2011, se expusieron unos 23 millones de registros confidenciales a través de más de 414 violaciones denunciadas de la seguridad, según el Centro de Recursos sobre Robo de Identidad, una organización nacional sin fines de lucro. Esto representa un aumento del 44 por ciento en el número de registros que sufrieron una suerte similar el año anterior. El costo promedio por cada incidente es de 3,7 millones de dólares.

Los 130 empleados de ARM supervisan la gestión de riesgos y la cobertura de seguros de aproximadamente el 95 por ciento de las organizaciones adventistas en Norteamérica, y trabajan con las otras doce divisiones mundiales de la iglesia.

Kyte, un canadiense de 59 años, fue elegido como presidente de ARM en 2010. Este experimentado ejecutivo y abogado comenzó como gerente de negocios de un ex jugador profesional de hockey que era dueño de restaurantes y de un club de hockey.

Después de estudiar abogacía, Kyte fue presidente de la Pacific Press Publishing Association, una de las editoriales de la Iglesia Adventista, y más tarde fue asesor legal general en la sede central de la Iglesia Adventista. También ha trabajado como asesor legal de una organización de educación para la salud de alta tecnología antes de aceptar su puesto actual.

En una entrevista reciente, analizó los riesgos emergentes y la gestión de una compañía que protege los bienes de la Iglesia Adventista mundial. A continuación presentamos fragmentos editados de esa entrevista:

Red de Noticias Adventistas (ANN): ¿Qué es lo que más quiere que tenga en cuenta un líder moderno de la iglesia?

Bob Kyte: Siempre estamos examinando áreas que necesitan nueva protección, y ahora mismo, uno de los riesgos más grandes para la iglesia son los riesgos cibernéticos. Con el liderazgo de ARM hay un total de dos organizaciones que tienen esta cobertura. Las organizaciones de la iglesia la necesitan. Puede presentarse en distintas formas, desde una computadora perdida hasta que se roben información personal. De otra manera, el costo de cumplir con la ley de notificación y seguimiento es sumamente elevado.

ANN: Usted dirige la compañía para establecer objetivos un año por adelantado. ¿Por qué no planificar, digamos, para los próximos cinco años?

Kyte: Todo está cambiando tan rápidamente con la tecnología actual y el clima económico que no estoy seguro de que ni siquiera los objetivos que se fijan para el año son exactos. Más y más compañías se están enfocando en términos más cortos, aunque no desde el punto de vista de gobierno. Aún hay prioridades estratégicas, pero muchos están reduciendo los objetivos a seis o inclusive a tres meses.

ANN: ¿Por qué tiene un blog como presidente de ARM?

Kyte: Creo firmemente en la comunicación. No se puede comunicar de más. La tecnología actual exige transparencia en todas las organizaciones, lo que incluye a ARM y la iglesia. Cuando era chico, escuchábamos de la Guerra de Vietnam una vez a la semana. Ahora podemos seguir las guerras en nuestros dispositivos móviles. Por eso, creo que hay muy poco que no debería compartirse con los empleados. Obviamente, hay situaciones del personal u otras cosas que no deberían publicarse, pero cada mes damos a conocer las finanzas de la compañía y cuáles son los desafíos. En el blog suelo contar adónde estoy yendo por trabajo y qué es lo que planeo hacer.

ANN: ¿Cuál es ahora su desafío más grande?

Kyte: Nuestro mayor desafío es hallar profesionales competentes que vengan a trabajar para ARM. Hemos tenido puestos diversos, por ejemplo, en el área tecnológica. Es más fácil hallar contadores, pero aun en esa área es un desafío. También es difícil hallar adventistas experimentados en los detalles del mundo de los seguros, como por ejemplo los tipos y alcances de cobertura.

ANN: ¿Por qué está poniendo un énfasis tan grande en el servicio al cliente?

Kyte: Es obvio que queremos ofrecer precios competitivos, pero nos hemos enfocado más en el servicio porque la gente solo adquiere seguros por una razón: para estar cubiertos. Nadie compra el seguro de su automóvil porque le gusta hacerlo. Es por si se produce un siniestro. La prueba de la organización de seguros es cómo trata al asegurado cuando se produce el siniestro. Hace unos dos años comenzamos a ofrecer una línea directa las 24 horas del día, y los gerentes han establecido protocolos que incluyen cuán rápido responden al pedido de cobertura, y lo hacen sumamente rápido.

ANN: Nadie es perfecto. ¿Qué hacen cuando una decisión de gerencia necesita ser modificada o cambiada por completo?

Kyte: Mi filosofía, que se la he expresado a los empleados, es que jamás se cometen errores si no se prueban cosas nuevas. Creo que todos los puestos donde estuve fueron para mí una experiencia de continuo aprendizaje.

ANN: Usted ha contratado algunos vicepresidentes jóvenes: de 35 y de 29 años. ¿Podrían tener esa clase de oportunidades en otros países?

Kyte: Ojalá que sí, pero no estoy seguro que ese sería el caso dentro de la estructura de la iglesia. Al trabajar fuera de la iglesia en diversas organizaciones, vi que los gerentes eran jóvenes. También fue ese mi caso. Asumí como presidente de la Pacific Press cuando tenía 34 años. De manera que no estamos tan desfasados. Me gusta trabajar en una organización en la que los gerentes están entre los 30 y por debajo de los 60. Al contratar a alguien, busco capacidad pero también aptitud y actitud, que son sumamente importantes.

ANN: ¿De qué manera lo han ayudado otros mentores?

Kyte: Siempre se destaca algo: me confiaron mucha autoridad y responsabilidad al mismo tiempo. En mi primer trabajo, me dieron mucho liderazgo cuando tenía solo 17 años. Me enseñó a confiar en la gente. Una cosa que hemos estado haciendo aquí es que las decisiones se tomen cada vez más abajo en la compañía, y eso me parece importante, antes de que todo termine al tope de la compañía.

ANN: ¿Qué le diría si pudiera dirigirse a una clase de negocios en la universidad?

Kyte: Creo que mucha gente sale de la universidad con expectativas muy altas de lo que podrían hacer cuando se gradúen. Mi consejo es que encuentren trabajo, por más básico que sea, y muestren realmente lo que pueden hacer. La mejor manera de hacerlo es mostrar resultados. Por más importante que sea la educación, para avanzar en la compañía, tienen que participar y mostrar realmente lo que pueden hacer, y aprender a trabajar en equipo.

ANN: ¿Qué tiene de singular ARM en la iglesia?

Kyte: ARM tiene el desafío de operar como una empresa y al mismo tiempo como un ministerio.

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