Inter-European

República Checa: Iglesia Adventista recibirá 45 millones de dólares de compensación

A lo largo de treinta años, el gobierno pagará a la denominación por la confiscación de propiedades durante el régimen comunista

Silver Spring, Maryland, United States | Mark Kellner, Adventist Review

La Iglesia Adventista de la República Checa recibirá 1,5 millones de dólares durante los próximos treinta años (un total de 45 millones), según un acuerdo firmado el pasado 22 de febrero en Praga entre los líderes de la iglesia y el primer ministro Petr Necas.

El pastor adventista Mikulás Pavlík, presidente de la Unión Asociación Checo-Eslovaca, fue uno de los varios directivos de organizaciones religiosas que firmaron un acuerdo individual con Necas.

“La firma del Tratado de Acuerdo significa que el proceso legal ha sido completado, y que ahora hemos respondido a los daños a la propiedad cometidos por el régimen comunista contra la Iglesia Adventista”, dijo Pavlík.

Los pagos buscan compensar a la iglesia por las propiedades confiscadas en 1948 por el régimen comunista, que se derrumbó en la famosa “Revolución de Terciopelo” de 1989.

La Iglesia Adventista está entre las 17 organizaciones religiosas —que incluye a los judíos, protestantes y católicos— que forman parte de un arreglo con el gobierno por un total de 3 100 millones de dólares.

Según los informes de la prensa, el primer ministro Necas, expresó que el acuerdo era “un acto de justicia”, después de un plan de restitución aprobado en 2012 por el Parlamento Checo.

“Al firmar estos acuerdos, completamos los pasos necesarios para remediar los daños a la propiedad que causaron los comunistas”, dijo Necas en la ceremonia. “A comienzos de la década de 1990, como estado llegamos a la restitución como el medio más eficiente y justo de lograr la transformación de nuestra economía. La iglesia había sido excluida, pero hoy hemos completado este acto de justicia”.

Necas, quien también es líder del Partido Democrático Cívico de ese país, dijo que el acuerdo “estableció terreno nuevo y moderno” para las relaciones entre el estado y la iglesia. Bajo el gobierno comunista, por ejemplo, los salarios de los sacerdotes católicos eran pagados por el estado, que mantenía un estricto control sobre las operaciones de la iglesia. La Iglesia Adventista rechazó los pagos del estado hasta 2008, cuando la aceptación de ese dinero para propósitos generales no salariales se convirtió en un prerrequisito para recibir los acuerdos sobre las propiedades.

Representantes de 17 organizaciones religiosas judías, protestantes y católicas, asistieron a la ceremonia en la República Checa. El pastor adventista Mikulás Pavlík es el segundo de la derecha, en la primera fila.

Representantes de 17 organizaciones religiosas judías, protestantes y católicas, asistieron a la ceremonia en la República Checa. El pastor adventista Mikulás Pavlík es el segundo de la derecha, en la primera fila.

Los directivos adventistas de Praga dijeron que la iglesia perdió propiedades por un valor de 52,1 millones de dólares cuando el régimen comunista confiscó sus propiedades en 1952. La República Checa, dijeron los directivos de la iglesia, es la última nación excomunista que alcanza un acuerdo de este tipo con las organizaciones religiosas.

Los del Partido Socialdemócrata, que forman la oposición, trataron de bloquear el acuerdo, buscando una orden restrictiva judicial horas antes de que se firmaran los acuerdos individuales. Aunque no dio lugar a la orden, se espera que la corte constitucional del estado emita un fallo sobre la demanda del partido opositor, según indican informes de los medios.

En 1902, el pastor J. P. Lorenz organizó la primera congregación adventista en Praga. En 1919, se organizó una unión asociación en la zona, según detalla la Enciclopedia Adventista.

“En 1993, después de la división de la ex Checoslovaquia en dos estados independientes (la República Checa y Eslovaquia), la unión recibió el nuevo nombre de Unión Asociación Checo-Eslovaca y obtuvo la completa libertad de operaciones”, destaca la misma fuente.

—con informe de Tomás Kábrt, de la Unión Checo-Eslovaca, en Praga

arrow-bracket-rightComentarioscontact