Los laicos adventistas donaron y recibieron promesas por casi 1,3 millones de dólares para proyectos misioneros patrocinados por Servicios e Industrias de Laicos Adventistas (ASI) durante la convención anual internacional de la organización que se llevó a cabo la semana pasada en Orlando (Florida, Estados Unidos).
La ofrenda, que sobrepasó las necesidades expresadas en más de cien mil dólares, es una instancia destacada de la Convención Anual Internacional de la ASI, cuya declaración expresa es la de vigorizar y equipar a los que “comparten a Cristo en su lugar de trabajo”.
A pesar de todo, el dinero recolectado es tan solo un indicativo del compromiso de los miembros con la obra de la iglesia. Los participantes también experimentaron un día de predicación y enseñanza centrado en el lema de “Reavivamiento y reforma”, que también es el tema de la actual “Guía de Estudio de la Biblia, edición adultos”, o folleto trimestral de Escuela Sabática. El evangelista adventista Mark Finley, autor de esas lecciones dirigió el estudio de la lección correspondiente al 10 de agosto.
Al definir la reforma personal, Finley dijo que “siempre” sigue al reavivamiento personal, y que “tiene que ver con un cambio de hábitos, actitudes y pesnamientos que me llevan a un nuevo estilo de vida”.
Un trío de líderes de la ASI —Terry Anderson, vicepresidente de evangelismo; Dan Houghton, miembro de la junta y expresidente de la organización; y Denzil McNeilus, otro expresidente de la ASI que es parte de la junta de ASI Missions, Inc.— se unieron el sábado a la mañana para lanzar la aplicación “ASI Evangelismo”, que ahora está disponible para los dispositivos IOS de Apple Inc., incluido los iPods, iPhones y iPads, así como en los teléfonos inteligentes que funcionan con Android, el sistema operativo de Google Inc.
El evangelista adventista C. D. Brooks, fundador del ministerio televisivo “Aliento de vida”, habla el pasado 10 de agosto en la Convención Internacional de ASI. Brooks les recordó a los miembros de la ASI que Dios ha llamado a sus seguidores para que compartan cada aspecto de su labor, lo que incluye el área financiera del ministerio.
Este programa informático gratuito incluye diapositivas y notas de la serie de evangelismo “Nuevos comienzos”, que antes estaban disponible en DVD, además de un conjunto de herramientas y ayudas de capacitación en evangelismo. También se incluye los afamados estudios bíblicos “Discover”, de “La voz de la profecía”, un ministerio pionero adventista de radio, y recursos de varios oradores de la Iglesia Adventista, que apuntan a colaborar para que los miembros laicos compartan el mensaje de la iglesia.
“Podrán tener todas esas herramientas a disposición. Durante el almuerzo pueden ver una presentación de salud en su teléfono o iPad”, dijo Anderson.
Por la tarde, siete líderes del pensamiento adventista, incluido Ted N. C. Wilson, presidente de la Iglesia Adventista mundial, participaron en un panel que analizó la función de la profecía bíblica en la vida de la iglesia.
Don Mackintosh, capellán del Colegio Superior Weimar, estuvo al frente de la discusión que, junto con Wilson, incluyó al evangelista Finley, la doctora Andetta Hunsacker, profesora asistente de la Escuela Médica de Harvard y presidente de la división de la ASI en la Unión del Atlántico; el evangelista adventista C. D. Brooks; Ed Reid, asistente del presidente de Radio Mundial Adventista en temas de desarrollo; y el escritor y abogado Lewis Walton.
“La segunda venida tiene que estar arraigada en nuestras propia relación con Cristo”, dijo Wilson en respuesta a una pregunta. “En mis giras, trato de poner mucho énfasis en la segunda venida. Cada sermón que predicamos debería, de una u otra manera, tener un sentido de urgencia sobre la segunda venida de Cristo”.
La Convención Internacional de la ASI incluyó a más de doscientos expositores y seminarios en cinco áreas sobre diversos temas relacionados con la obra misionera.
Durante la noche de apertura, Frank Fournier, el presidente de la organización, recordó a los miembros que en sus ministerios y esfuerzos misioneros, tienen que seguir el mayor ejemplo.
“Al contemplar a Cristo, somos transformados. Y necesitamos contemplarlo mucho más de lo que lo hacemos”, expresó Fournier.