A continuación, se presenta una declaración votada por el Consejo Consultivo Hispano de la División Norteamericana, que hace un llamado a la compasión hacia los inmigrantes.
Visto,
el actual clima actual en nuestro país y en el mundo, que ha producido preocupaciones, divisiones y temores en muchos individuos, llevando a familias divididas, expresiones de racismo y desafíos para el cumplimiento de la misión cristiana; y
Considerando,
que la Biblia nos enseña que Dios ha hecho de una sola sangre el linaje de la humanidad (Hech. 17:26), que “todos somos hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús” (Gál. 3:26, 28), llamados a la unidad y el amor mutuo (Juan 17:21-23, Juan 13:34), y que se nos enseña que tenemos que tratar al extranjero como al nacido en nuestro país (Lev. 19:33, 34);
que la Iglesia tiene la responsabilidad moral de cuidar de los desamparados (Lev. 23:22) y denunciar la opresión, el abuso o cualquier tipo de malos tratos (Sal. 82:3, 4; Isa. 1:17), al tiempo que respeta el estado de derecho
Nosotros, los líderes hispanos de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Norteamérica, declaramos nuestra determinación de:
rechazar prácticas que infundan humillación y temor en los corazones de otros seres humanos,
afirmar el valor de mantener intactas a las familias,
inspirar a nuestros miembros y a los que visiten nuestras iglesias para que vivan vidas de fe y confianza en la conducción divina,
y apelar a todas las iglesias, escuelas y miembros de la Iglesia Adventista de la División Norteamericana para que extiendan el amor de Dios a todas las personas, creando un ambiente de aceptación y seguridad en nuestros lugares de culto.
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Votado por los miembros del Consejo Consultivo Hispano de la División Norteamericana de la Iglesia Adventista, el pasado 4 de mayo de 2017.