Podemos ser prácticos y relevantes para nuestra comunidad, sin perder nuestra identidad adventista distintiva.
¿Pero qué sucede cuando hay opiniones divergentes sobre lo que significa ser adventista o lo que constituye la práctica adventista?
Durante cuatro meses he visto un debate en curso sobre las imágenes de un banquete de los jóvenes que aparecieron en una revista adventista. Las imágenes aparece una pareja que ganó el "mejor vestida" premio y otra joven galardonado por sus logros sobresalientes en su contribución al trabajo de los jóvenes.
El tema de discusión era su vestido. Esto generó una avalancha de cartas al director expresando puntos de vista diferentes. Los lectores informaron estar "en shock", "dolor", "preocupado por las normas", la "pureza sexual" y otros problemas asociados. Los debates van desde si los cuadros que se han publicado a lo grande que fue a ver a nuestros jóvenes se divierten.
Había argumentos para apoyar y alentar a nuestros jóvenes, a pesar de lo que se ponen a si nuestras normas adventistas están siendo erosionados porque queremos seguir la moda del día.
Vocalizar opiniones divergentes
Con los argumentos y contra argumentos que van y vienen me hizo darme cuenta cuán diversos somos como los adventistas y con qué pasión que vocalizar lo que consideramos como el derecho a tomar posición sobre un tema determinado.
Con puntos de vista divergentes sobre una amplia gama de temas y personas polarizada e inflexible, ¿cómo se encuentra el equilibrio adecuado? ¿Existe un equilibrio? Si es así, ¿cómo podemos llegar a la fusión cómoda de las mentes y las creencias?
La clave creo que está en la tolerancia. Esa es la batalla interna que tenemos entre nosotros.
Sin embargo, ¿cómo presentar la verdad tal como la conocemos a una sociedad posmoderna, y empaquetado de una manera que tienen más probabilidades de recibir favorablemente? No podemos presentar un mensaje a un mundo dividido en espera.
Durante las décadas nuestros programas de extensión se han reestructurado, recreado, y sometido a cambios de imagen de varios en un intento de ser relevante, mientras que la interposición de un mensaje eterno para un mundo en constante cambio. A veces, algunos han pensado que esto ha sido a expensas de que perdamos nuestra idiosincrasia como adventistas. Algunos sienten que el esfuerzo de "mezclarse" ha tomado prioridad sobre nuestra comisión que, como el apóstol Pedro escribió: "... linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable. "
Diversas prácticas de la fe
Una vez escuché a un individuo en un debate que la declaración "la verdad es progresista". Mientras que en sí mismo puede crear un debate y distintas percepciones de qué es la verdad, me parece que vale la pena explorar. Dicho de otra manera, hemos de creer las mismas cosas, pero nuestra práctica y la expresión de las creencias puede variar.
No es que tenemos que cambiar lo que creemos, pero que tenemos que tener mejores respuestas a las preguntas que nuestra generación posmoderna pregunta. Lo sigo creyendo, por ejemplo, en un literal de seis días de la creación y el relato bíblico del diluvio? Sí. Sin embargo, mis respuestas ahora están más informados de lo que eran, digamos, hace 10 años, y me siento más capaz de defender mi razonamiento basado en las nuevas pruebas científicas que se basa el relato bíblico.
¿Significa esto que no el valor de la simple "así dice el Señor?" Por supuesto que sí. Hay momentos en que la palabra de Dios está como está, sin ninguna explicación indebida y permitimos que el Espíritu Santo para hacer el trabajo de condenar a los corazones. Sin embargo, al entrar en una clase de la universidad con una sala llena de estudiantes que hay momentos en que sólo la presentación de la "palabra" a estas mentes inquisitivas está negando la pertinencia y se reunirá con la resistencia. En esos momentos, con la ciencia en el que se basa nuestra fe y punto de vista bíblico demuestra tanto la relevancia y el carácter distintivo de nuestras creencias.
Como profesional de la salud, cuando presente la información de salud dentro de un ambiente de la iglesia o la comunidad, les presento nuestro mensaje de salud desde una perspectiva bíblica, con los escritos inspirados de la iglesia co-fundador de Blanca Elena - si procede - y el uso de la de la evidencia científica para aumentar el material que se presenta. Hay veces, sin embargo, cuando algo de lo que pensamos que son "buenas" las respuestas pueden no ser suficientes y nuestros argumentos muy razonada se quedan cortos.
Estos son tiempos cuando la creencia absoluta y confianza en la palabra divina de Dios, el espíritu inspirada e inspirado, es suficiente para acabar con el "¿qué pasaría si" o rellenar las áreas grises en las que ninguna cantidad de las ideologías emergentes o en el razonamiento humano puede responder a las preguntas de lo desconocido. Tenemos que recordar que así como Dios nos declara en Isaías 55:8, "Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos."
¿Cómo podemos entonces esperar ser capaz de responder todas las preguntas de la vida? De hecho, en fin extremidades humanas, la omnisciencia de Dios comienza.
La creencia es testigo
Una vez participó en una serie de televisión llamada La gran pregunta en la que las principales cuestiones éticas se discuten. En ese programa en particular se planteó la cuestión: ¿Hay evidencia de Dios?
El panel de profesionales invitados y oscilaban entre los científicos cristianos, los evolucionistas, sociólogos, humanistas y pastores cada uno tratando de probar la existencia o no existencia de Dios. La suma de la presentadora me llamó la atención. Concluyó diciendo que si bien hay evidencia de la fuerza de la creencia en Dios y su impacto positivo, que necesitaba más evidencia de su existencia.
Mientras que aquellos de nosotros a los participantes cristianos no han sido capaces de demostrar adecuadamente a Dios, o convencer a los escépticos, que dejó un testimonio en términos de lo que creíamos, aunque se diferenciaba de muchos otros que expresaron sus puntos de vista. No se avergüenza por las opiniones que celebramos y trató de compartir.
Tal vez nuestra atención no debería centrarse en la búsqueda de ser relevante, pero exclusivamente en el intercambio de la bendición que Dios ha estado en nuestras vidas y por qué creemos que la manera en que hacemos. Testimonio no es cuántos se llega, pero ¿cuántos se cambian o afectados como resultado.
Para hacerlo con eficacia como adventistas tenemos que presentar nuestro mensaje único e intemporal a la gente que busca algo que actualmente no tienen.
Nosotros somos esa diferencia.
Sharon Platt, McDonald es el director de Ministerios de Salud de la Iglesia Adventista en Gran Bretaña