No me gusta el término "evangelización pública" y creo que debe retirarse.
El término es un nombre inapropiado. Es "público" porque lo hacemos en el aire de espacios abiertos, públicos, a la vista de todas las personas? ¿O es que le sugerimos que se dirige al público, lo secular, los forasteros, en el mundo? La cuestión es que tengo un tiempo difícil averiguar qué pasa con la Gran Comisión no es pública. Mi pregunta sería, entonces, lo que es "la evangelización privado?"
El evangelio no es un secreto. Y en ningún caso cuando comparto lo hago me sugieren que no quiero que todo el mundo sabe todo acerca de ella. La evangelización es siempre pública. Voy a compartir el evangelio con nadie. Esta mañana he visto a una niña mientras yo estaba corriendo. Ayer me dio un estudio de la Biblia a un hombre en su lugar de empleo.
El Evangelio está siempre conmigo y me lo tomo donde quiera que vaya - a compartir con nadie que conozco. Que es el evangelismo público.
Por favor, no malinterpreten, no estoy sugiriendo que abandonemos eventos evangelísticos. Sin embargo, mi principal objeción a la palabra "evangelismo público" es que tiende a llevarnos hacia un enfoque de temporada o basadas en eventos para compartir el evangelio.
En su libro de 2008 Preparación para su cosecha, Jessie Wilson deja claro que nuestros eventos evangelísticos más importantes son como una cosecha de cereales, lo que requiere un esfuerzo rápido y decisivo. Añade, sin embargo, que muchas cosechas son como una cosecha de la fruta, donde muchas personas recoger la fruta a mano, pieza por pieza.
Sugiero que la mayoría de nuestras iglesias, la mayoría de las veces, están en mejores condiciones de mantener una cosecha de fruta de la cosecha de granos. Necesitamos todos los miembros de las plantaciones de la fruta y el examen de selección que a medida que madura, a pesar de que se trata de un esfuerzo largo y minucioso más.
¿Qué dicen los líderes denominacionales
Me hago eco del consenso elaborado por Mark Finley y otros líderes de la evangelización la iglesia cuando se reunieron el pasado mes de abril. "La evangelización no es un evento, sino más bien, un proceso", dijo Finley. Me gustaría llevar este concepto un paso más allá al decir que la evangelización no es un hecho, sino más bien parte del proceso del discipulado.
Como los discípulos en el proceso de ser formado en la imagen de Cristo, estamos comprometidos con la tarea de invitar a otros a unirse a nosotros en este viaje. Este viaje no sucede durante la noche, sino más bien, en palabras de los primeros Adventistas del escritor de Elena de White, "La santificación es la obra de toda una vida." Esto exige un gran compromiso.
Todos somos discípulos y por lo tanto todos estamos comprometidos a hacer más discípulos - no sólo se convierte o prosélitos (ver Mateo 23:15). Así como Dios no ha terminado con nosotros, no hemos terminado, cuando una persona acepta a Cristo y lo entierra su vida pasada en la tumba en el agua del bautismo. Debemos comprometernos a ver a través de al otro lado de su viaje. Debemos demostrar un compromiso con su desarrollo espiritual completo.
Así como también fueron cuidadosos para ganar a esa persona a la fe debe ser tan cuidadoso - y tal vez incluso más cuidado - para que le enseñe a caminar en el Espíritu.
Esto es exactamente lo que Jesús hizo por los discípulos. Se pasaba el día con ellos durante tres años y medio. Él les enseñó todo lo que pudo y luego les prometió que el Espíritu Santo vendría para enseñarles todo lo que necesitaban saber (Juan 14:26, 15:3). Luego se volvió a perder en el mundo y dijo: "Id ... hacer por otros lo que acabo de hacer para usted." Jesús demostró un compromiso inquebrantable con su desarrollo espiritual y exigió el mismo tipo de compromiso por parte de ellos.
Apoyo a un nuevo creyente
He trabajado con las iglesias que han tratado de retener a los nuevos miembros mediante la asignación a los "guardianes espirituales." Este proceso a menudo se tambalea, porque las dos personas que se lo conecta a menudo han tenido ninguna relación previa y se sienten prácticamente obligados a ser amigos. Piensa en lo mucho más fácil tutela espiritual se convierte en cuando sirven para "proteger" a quien le han ganado al reino. No es una carga que se ha visto obligado a usted, sino más bien una responsabilidad que ya ha asumido la primera vez que les presentó a Cristo. El proceso de discipulado, simplemente continúa después de su bautismo.
Otros pastores sugieren que mantener a los nuevos miembros de forma rápida a la asignación a algún ministerio dentro de la iglesia. Si bien esto es importante, sin un amigo de confianza que los trajo a la iglesia de pie cerca de su lado para ayudarlos, apoyarlos, capacitarlos y alentarlos en ese ministerio, lo más probable es que no se desalienten y dejar de lado la riendas antes de haber tenido la oportunidad de ofrecer y recibir las bendiciones que resultan de servicio cristiano.
Todo esto ocurre de manera natural cuando empezamos a capacitar a nuestra gente con conocimiento, recursos y habilidades sobre el "por qué", "qué" y "cómo" de la evangelización personal y orientación espiritual.
A nivel local, administrativos, vamos a la financiación adecuada para el público menos eventos evangelísticos y más fondos para la formación en los métodos de evangelización personal y orientación espiritual.
Agradezco el enfoque adoptado por Paul Ratsara, presidente de la región del Océano Índico, África Meridional, cuando dijo : "Les decimos a nuestros pastores," Estamos felices de recibir el informe sobre [el número] de su bautismo, pero nos gustaría esperar tres meses y luego otra vez en un año para ver cómo muchas de esas personas se encuentran aún en la iglesia y participar en actividades de divulgación. "" El énfasis no está puesto en lo bien que ganar a la gente, sino más bien el grado de compromiso vamos a construir a la gente en Cristo.
El discipulado es el proceso en el cual está conformado de una persona a la voluntad y el carácter de Cristo. Estoy comprometido con este proceso y mi compromiso incluye la asistencia a otros que yo sé que Dios está llevando en el mismo camino.
- Christopher C. Thompson es pastor de la Iglesia Roca de la fe adventista en Pittsburgh, Pennsylvania, Estados Unidos, y la Iglesia Adventista de Berea en Pittsburgh. Él es el autor del libro de próxima aparición "hacer discípulos" de AdventSource.