ADRA (Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales) de Tobago respondió a un llamado de la Administración de Emergencias de Tobago (AMT) para colaborar con los esfuerzos de limpieza, después de un derrame de petróleo que se produjo el 7 de febrero de 2024 en la costa atlántica de esa isla caribeña. El llamado de la agencia gubernamental se produjo apenas dos días después de la catástrofe.
Según informó la Guardia Costera de Trinidad y Tobago, el vertido de petróleo se produjo después de que una barcaza que transportaba hasta 35.000 barriles de petróleo naufragara en un arrecife frente a la costa de Tobago y comenzara a hundirse y a tener fugas.
Según un informe de Reuters, el vertido dañó algunos manglares de la isla y amenazó su sector turístico y pesquero. El vertido también penetró en el mar Caribe, amenazando a la cercana Venezuela y a las islas caribeñas, incluida Bonaire, que se encuentra a cientos de kilómetros.
Cuando se hizo evidente la magnitud y el peligro de la devastación, las autoridades consideraron necesario contratar voluntarios y proporcionarles el equipo de protección personal necesario.
El pastor Vishnu Persad, presidente de la Asociación de Tobago, visitó la costa tras el vertido e informó que la escena era “horrenda”. “La gran extensión de petróleo negro significaba que necesitábamos mucha ayuda para asistir en la limpieza, y significaba contar con profesionales capacitados para asistir y dar orientación a nuestros dedicados voluntarios durante esta tragedia”, dijo Persad. “Estamos muy agradecidos a los voluntarios y miembros de iglesia de todo Tobago, e incluso a personas de fuera de la isla que han respondido tan rápidamente a esta tragedia nacional”.
El director de ADRA Tobago, Wilfred Desvignes, coordinó a los voluntarios de ADRA y colaboró con los líderes de la comunidad y los funcionarios del gobierno local para identificar y poner en marcha una respuesta eficaz.
“Inicialmente, sólo se permitió el acceso a la zona devastada a personas especialmente entrenadas”, explicó Desvignes. “Únicamente después de evaluar y gestionar la peligrosidad de la situación se permitió la participación de voluntarios, que debían utilizar equipos de protección”.
Cuarenta y tres voluntarios de ADRA trabajaron en las tareas de limpieza los días 11 y 18 de febrero, entre ellos la directora de Jóvenes de la Asociación de Tobago, Tracy Dick-Noel. Utilizaron azadas, rastrillos y palas para raspar el grueso asfalto y hacer montones que tuvieron que ser retirados por maquinaria como retroexcavadoras, informaron los líderes adventistas. Los voluntarios tuvieron que trabajar en turnos de cuatro horas debido a los humos tóxicos.
Desvignes explicó que la zona afectada, antaño hermosa de arena blanca, está ahora cubierta de espeso petróleo negro a lo largo de la costa. “Nos unimos a la lista de voluntarios desplegados para ayudar en el proceso de limpieza en esta emergencia nacional”, dijo. Los voluntarios de ADRA ayudaron a retirar la enorme mancha que flotaba en el océano.
Fue una tarea abrumadora retirar el espeso petróleo con la esperanza de restaurar la antaño hermosa costa de playas de arena blanca por la que Tobago es famosa, dijeron los expertos del país. “El vertido afectará gravemente a las playas, la fauna, los organismos marinos y el turismo de la isla, y causará repercusiones financieras incalculables”, explicaron. “Varios complejos de playa y golf de Tobago se han visto obligados a prohibir temporalmente el acceso de sus huéspedes a playas antaño vírgenes”.
Desvignes afirmó que muchos voluntarios se enfrentan al trauma de la experiencia, ya que su medio de vida y el de sus seres queridos están amenazados. “Pero trabajando juntos, podemos marcar una diferencia significativa en nuestra nación y nuestra comunidad”, subrayó. ADRA cuenta con la ayuda de los departamentos de Jóvenes y Comunicación de la iglesia regional.
A mediados de marzo, funcionarios del gobierno informaron que el 97 % del vertido había sido limpiado; ahora solo se ven efectos residuales en las playas. El trabajo técnico se lleva a cabo en alta mar con embarcaciones y personal especialmente equipados.
Annette Lewis, directora de comunicación de la Asociación de Tobago, dijo que los ciudadanos de Tobago han mostrado una gran compasión apoyando los esfuerzos de limpieza. “Se han unido como nación a la luz de esta tragedia”, afirmó.
Los líderes adventistas dijeron que es la primera vez que voluntarios de ADRA ayudan en un vertido de petróleo. El equipo de voluntarios, sin embargo, ha prestado servicio anteriormente asistiendo a víctimas de incendios y apoyando iniciativas de construcción de viviendas y distribución de cestas. También han ayudado a enviar artículos de socorro a Granada, Dominica y, más recientemente, San Vicente y las Granadinas.
Los miembros de la iglesia creen que la respuesta de la Iglesia Adventista es una cuestión de buena administración, ya que representa el cuidado del medio ambiente. “Docenas de miembros han estado ayudando a ADRA, que ha seguido siendo una parte diligente e ingeniosa del equipo de respuesta del gobierno”, informaron los líderes regionales de la iglesia. “Funcionarios de ADRA Tobago seguirán reuniéndose con los comités locales de gestión de riesgos de desastres para coordinar los esfuerzos de socorro en curso y estimar el tiempo de recuperación de los ecosistemas de Tobago”.
El artículo original se publicó en el sitio web de la División Interamericana.