Iglesia adventista destruida por una turba es reinaugurada en Egipto

Middle East and North Africa Union Mission

Iglesia adventista destruida por una turba es reinaugurada en Egipto

La iglesia celebra su rededicación con una ceremonia a la que asistieron funcionarios de gobierno y directivos religiosos

Los creyentes adventistas de la ciudad egipcia de Assiut recordarán por mucho tiempo el 14 de agosto de 2013, el día en que una turba incendió la iglesia y trató de matar al pastor.

Tampoco olvidarán pronto el 19 de marzo de 2016, el día en que funcionarios de gobierno y directivos religiosos los acompañaron para celebrar la inauguración de un nuevo templo que remplazará la iglesia destruida.

Líderes del gobierno, que ayudaron a reconstruir la iglesia, felicitaron a los miembros en la ceremonia de dedicación en Assiut, ubicada a unos cuatrocientos kilómetros al sur de El Cairo, la capital del país. Un representante de Al-Hazar, un respetado instituto legal islámico, pronunció unas palabras en las que enfatizó la importancia de la unidad entre los cristianos y los musulmanes en Egipto.

“La celebración y rededicación de la iglesia de Assiut significa mucho para todos los adventistas de Egipto”, dijo Kleyton Feitosa, presidente del Territorio de Egipto-Sudán de la Iglesia Adventista.

Los miembros de la iglesia local quedaron sin palabras cuando una turba irrumpió en la iglesia en un intento por asesinar al pastor y su esposa allá por 2013. El ataque se produjo en medio de amplios disturbios después de que cayera el presidente del país como resultado de protestas masivas.

El pastor y su esposa se escondieron en un apartamento en el piso de arriba, donde no fueron hallados por los atacantes, quienes incendiaron la iglesia, según informó ANN en su momento. Los vecinos musulmanes los rescataron del edificio en llamas.

“Por la gracia de Dios, escapamos de las llamas”, dijo el pastor Salib Nasrallah, quien ahora se ha jubilado. “Pero aún sufrimos del estrés emocional y psicológico por el que tuvimos que pasar”.

Nadie fue acusado o encarcelado en conexión con el ataque.

La pérdida del templo significó un fuerte golpe a los feligreses, que se reunían en el edificio destruido los sábados por la mañana mientras aguardaban que comenzara la reconstrucción.

Sin embargo, aún tendrían que pasar por más problemas. Un pastor joven que se había mudado a la zona para supervisar el trabajo de reconstrucción falleció en un accidente de tránsito mientras visitaba a algunos de los miembros para alentarlos.

Los feligreses, no aceptaron darse por vencidos, dijo Feitosa. Vieron esos trágicos sucesos como parte de la batalla espiritual, y comenzaron a aferrarse a las promesas de Dios con oración ferviente, dijo.

Alrededor de esa época, las Fuerzas Armadas de Egipto anunciaron que reconstruiría la iglesia y aportaría los fondos. Varias iglesias cristianas fueron destruidos durante los disturbios en todo Egipto, y el gobierno se había comprometido a cubrir los costos de reconstrucción.

La organización Adventist Risk Management, que asegura las propiedades de la iglesia, se hizo cargo de cubrir la pérdida de los muebles y los equipos de la iglesia.

“Nos sentimos agradecidos por el sólido apoyo financiero que recibimos de parte del gobierno de Egipto y de Adventist Risk Management, lo que hizo posible renovar el templo”, dijo Feitosa.

Los miembros de iglesia elevaron oraciones de acción de gracias en la reciente ceremonia de dedicación. 

“La iglesia fue destruida por el odio, pero reabrió por amor”, dijo Johnny Nasrallah, secretario asistente del Territorio de Egipto-Sudán e hijo del expastor de la congregación. “La esperanza ha sido restaurada en el corazón de la gente”.